Así sencillamente por la sigla que reconoce a cinco países emergentes en su política económica confirmaron la vigencia del BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con disposición para competir en el mercado financiero mundial a través de la constitución de su Banco de Desarrollo.
Se trata de una decisión concertada entre naciones cuyos gobiernos son críticos a la hegemonía de Estados Unidos y Europa en el manejo de las grandes transacciones del hemisferio, condicionando la cesión de apoyo a países necesitados o conocidos todavía como del “tercer mundo” los que dependen por ejemplo de la exportación de sus materias primas, que se venden en función a los precios que establecen los “mayoristas”.
Los impulsores del proyecto financiero competitivo, hablan de aplicar una “reconfiguración del sistema de gobernanza económica internacional” con la vigencia del Nuevo Banco de Desarrollo dependiente de los BRICS, un bloque de países que destinarán su capital a financiar las grandes obras, mayormente de infraestructura que estas y otras naciones necesitan.
Al firmar el compromiso de creación del Nuevo Banco de Desarrollo, este ente financiero tendrá un capital inicial de cincuenta mil millones de dólares repartidos en partes iguales entre sus miembros, según refiere la obligación de aportes de los cinco capitalistas, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El capital total para comenzar operaciones subirá hasta 100.000 millones de $us.
Un aspecto sobresaliente enfatiza el acuerdo solidario de aportes que dispondrá cada país para fines de emergencia en caso de crisis en algunos de los BRICS, lo que constituirá en “un medio muy poderoso para prevenir cualquier dificultad económica”, aseguró el Presidente ruso Vladimir Putin.
Los observadores internacionales consideran que la nueva institución financiera se convierte en “un contrapeso al Banco Mundial (BM) y al Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos representantes responden, dicen, a otros fines más mercantilistas que solidarios.
La proyección de servicios del nuevo banco no quedará sólo en un sistema de financiamiento a terceros países en vías de desarrollo, sino que además se diversificará a la creación de un banco internacional de combustibles para asegurar el abastecimiento de energéticos a los cinco países. Se ampliarán los acuerdos en el sector de satélites, con fines de atención especialmente a la detección y verificación de nuevas fuentes agrícolas y de la industria minera, considerando que los BRICS atesoran en su territorio el 36 por ciento de las reservas mundiales de materias primas.
Por lo visto la decisión de cinco gobiernos consolida el funcionamiento de una nueva entidad financiera de orden mundial, que eliminará ciertas condiciones a los países en vías de desarrollo para que puedan acceder a créditos en condiciones aceptables y sin presiones onerosas que han sido factores claramente identificados en las otras entidades de financiamiento externo.
En lo que atañe a nuestro país, ante la creación de los BRICS, sobresale de inicio la proximidad amistosa en la gobernabilidad de los países que han ponderado la posición de varias naciones, que como la nuestra está en pleno uso de facultades económicas, para respaldar futuros emprendimientos de envergadura en rubros productivos, de salud, educación y de inversiones en la exploración y explotación de recursos naturales no renovables.
Para muchos países alineados en una nueva corriente de independencia económica para su desarrollo, como el nuestro y los vecinos, la alternativa del flamante Banco de los BRICS puede significar una opción de mayor apertura y con mejores condiciones para concretar el avance de grandes proyectos. Habrá que ver.
Fuente: LA PATRIA
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