Sábado 19 de julio de 2014
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De esta manera se podría titular este ar-
tículo que refleja vívidamente lo que una mujer siente si se encarama sobre casi un cuarto de metro (Solo pruebe a encoger los dedos por más de cinco minutos y pararse sobre la punta de los dedos durante el mismo periodo, no entraré en detalles sobre las patologías que puede acarrear) La realidad es que hoy por hoy, los tacones con plataforma escondida (otros 5 ó 6 centímetros adicionales) han traído a nuestra vida glorias y pesares.
Definitivamente, a la hora de vestir, imponen presencia, se ven bien con vestidos largos, pues se esconden y con falda corta o pantalones cortos, lucen un vasto repertorio de modelos y colores que van desde el clásico estilo negro hasta los iridiscentes oro y plata con incrustaciones de tachas, perlas o brillantes. Usados con pantalón, especialmente si son pitillo, los tacones altos estilizan y alargan piernas hasta lo imposible, creando un look fino y esbelto.
El punto es cuán prácticos podrían ser los tacones altos a diario?. Imposibles de sobrellevar creo yo, aunque ya las cortes francesas cuentan en su historia que por mejorar la apariencia de los miembros de la realeza, llegaron a inventar curiosas posibilidades hechas en madera y metal en los tacones que añadían varios centímetros en el porte de quien los usara que, sumados a los peinados de más de medio metro, realmente brindaban un espectáculo sorprendentemente teatral… cuyo resultado posterior traería las consecuencias que son conocidas por todos en la Revolución Francesa.
Fuente: LA PATRIA
