Viernes 18 de julio de 2014
ver hoy
No hay punto de comparación entre la forma de hacer política y manejar las campañas electorales en Estados Unidos y en Bolivia, puesto que en el país del Norte se tiene a los electores informados, los debates son constantes y los mismos definen candidatos ganadores, se presentan planes de Gobierno serios y coherentes, no se tiende a improvisar, los gastos en campaña son transparentados por los candidatos, entre otras características.
Una enorme diferencia entre ambos sistemas es que en Estados Unidos el voto es facultativo y no obligatorio; en Bolivia el voto es obligatorio y no optativo, y el día del sufragio se paraliza al país ya que se prohíbe la circulación de vehículos y de toda actividad que pueda “entorpecer” el proceso electoral, además de aplicarse sanciones y multas económicas a quienes se abstengan.
En nuestro país, los seguidores del Presidente Evo Morales han anunciado que, así como lo hizo en 2009, no va a debatir con ningún candidato de oposición, recordando que en 2005 -cuando era opositor- también rechazó debatir con los demás candidatos, y su inasistencia a foros y debates fue la característica desde entonces. Ya van tres Elecciones (2005, 2009 y 2014) y aún no se ha visto al Presidente en un debate con otros candidatos, siendo que el debate siempre ha sido una característica elemental de una campaña electoral. Pero es de hacer notar que el mismo caso aplica al Vicepresidente García Linera, dejando el debate a los candidatos masistas a la Asamblea Legislativa Plurinacional, pero el pueblo quiere ver a los principales candidatos en acción.