Jueves 10 de julio de 2014
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Era octubre 1949, para entonces el contaba con 22 años, trabaja como reportero, al ser uno de los más jóvenes del periódico le dan la noticia que se destruía un antiguo convento y que vaya a ver si encontraba algo interesante que escribir, como era lógico no encontraría una noticia de primera plana, pero sería fuente de inspiración para una de sus novelas casi 50 años después, Del amor y otros demonios, la denominaría, no será la más conocida pero es una novela que nos lleva a una época pasada y nos llena de mucha magia.
Reconocido en 1982 con el Premio Nobel de Literatura es sin lugar un hombre excepcional para este tiempo como para cualquier otro, aunque Cien Años de Soledad no es mi novela favorita leída, fue la que más galardones ganó y la que fue traducida a casi todos los idiomas del globo terrenal.
Inimaginablemente después de su fallecimiento todos volvemos a tomar sus libros y leerlos transportándonos a sus lecturas como también cuando lo leímos la primera vez muchos obligados en el colegio y nos abrieron los ojos al maravilloso mundo de los libros, me sincero conmigo mismo que debo agradecer a mis profesores que tuvieron paciencia y templanza de hacerme gustar la lectura.
