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Jueves 10 de julio de 2014

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Ecológico Kiswara

Editorial

Trasladar o no trasladar el botadero municipal

10 jul 2014

Fuente: LA PATRIA

Cuando se habló de la construcción de un aeropuerto internacional se hizo la inspección de diferentes lugares que podían ser una posibilidad para llegar a la realización de dicho cometido, al Presidente Evo Morales le pareció buena iniciativa ampliar el antiguo aeródromo “Juan Mendoza y Nernúldez” y consultó si existían las condiciones para poner en marcha esa idea.

Los técnicos en aeronáutica que acompañaron a la comitiva que inspeccionó los diferentes lugares señalaron que había condiciones pero desde ya se tenía como obstáculos un cerro y el botadero municipal, que se aseguró no serían problema porque era un asunto de fácil solución.

La nueva terminal del aeropuerto internacional “Juan Mendoza” y la ampliación de la pista de aterrizaje avanzaron, aunque hasta la fecha no se hizo una entrega oficial, pues aún persiste el obstáculo que constituye el relleno sanitario de Huajara. Sorprendentemente, el interventor del relleno, contratado por la municipalidad, Rodrigo Soliz señala que se están realizando trabajos para ampliar la vida útil del botadero a cargo de la Alcaldía Municipal de Oruro, ya que el mismo, con la construcción del aeródromo habría reducido su utilidad hasta febrero de 2015.

Es cierto que Oruro no puede quedarse sin un destino para los desechos sólidos que botan a diario las personas que viven en la urbe, pero el traslado del relleno estaba previsto aunque hasta el momento no se ha hecho efectivo. Uno de los lugares destinado a ese fin sería los arenales de Cochiraya, sin embargo por el hecho de quedar cerca de una zona urbanizada los vecinos rechazaron esa intención.

Aunque Oruro parece un municipio pequeño, posee áreas no urbanizadas no muy alejadas de la ciudad, por lo que se puede analizar la posibilidad de trasladar el botadero a uno de esos lugares, sin que se tenga que afectar a los ciudadanos, pero su traslado debe ser un hecho y las autoridades deben preocuparse por llevarlo a buen término, de lo contario se tropezará con problemas de diferente índole. Para comenzar, no se podría garantizar el óptimo funcionamiento del aeropuerto internacional, se mantendría un posible foco de infección y de enfermedades distintas, según lo que indicaron funcionarios del Sedes, lo que también significa un riesgo para la salud de la población.

El traslado de dicho botadero fue un compromiso de las autoridades departamentales y municipales, por lo que sólo queda cumplirlo a la brevedad posible.

Fuente: LA PATRIA
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