Autoridades gubernamentales estudian la posibilidad de aplicar un impuesto por la venta de coca, tributo que debe ser generalizado y uniformado en función al comercio de la hoja de coca que tiene mercados especiales, el caso de Villa Fátima en La Paz, Sacaba en Cochabamba pero por intermediarios hay un gran movimiento del producto en Santa Cruz, Tarija y mercados del altiplano.
El estudio demandará algún tiempo más, debido a que se efectúa un proceso de consulta entre productores, comercializadores al por mayor y al detalle, están también los denominados minoristas o revendedores que al dedicarse al negocio pagan cierto tipo de tributo por lo que llaman “taque” de coca que consiste en un bulto de 50 libras del vegetal.
El asunto es muy confuso ya que según dirigentes de la Asociación de Productores de Coca de La Paz, (Adepcoca), el sector estaría de acuerdo en la aplicación de un impuesto oficial y único. Los vendedores de coca señalan que hace muchos años que pagan “derechos” por vender la hoja, pero no saben el destino de su contribución impositiva, demandando que al crearse un impuesto se reglamente su cobro y su uso.
El tema de la coca conlleva muchas responsabilidades, empezando por el caso de los productores que si bien deben cumplir regulaciones sobre los límites de superficies y las hectáreas de coca legal, deberían también someterse a un sistema tributario en lo que significa la comercialización primaria de la hoja en los lugares de cultivo.
A propósito del tema se comenta sobre la necesidad de aplicar una nueva ley que reemplace a la obsoleta 1008 que se aprobó en 1988 y que todavía vigente permite la legalidad de 12 mil hectáreas del arbusto en los Yungas de La Paz y en parte de Cochabamba, norma que se flexibilizó más adelante para permitir el cultivo legal de 7.100 hectáreas en el trópico de Cochabamba, disposición que con el uso y costumbres en la región habría tenido otra variación “legal”.
Ahora que se habla de aplicar un impuesto a la venta de coca se presume que bajo el sistema tributario nacional y considerando que la intención es la de “universalizar” el pago de impuestos, en el caso de la coca debería regir desde el punto de origen o sea desde los sitios de producción y venta primaria al por mayor y menor.
Luego y como lo aceptan los productores de Adepcoca en La Paz se pagaría un impuesto generalizado por la comercialización del producto, en base a una reglamentación especial que tenga que ver con la cantidad de venta de la hoja, explicando que hay un comercio distribuidor (al por mayor) y los vendedores que comercializan la hoja al por menor, sea para el acullico o con fines medicinales o tradicionales.
Precisamente los dirigentes de la Federación Nacional de Comerciantes Minoristas en Hoja de Coca al Detalle advierten que no pagarán ningún impuesto por la venta del vegetal, indicando que ya tributan en las regiones donde se vende al producto al por mayor, además de otro derecho por el traslado del producto, lo que significaría un tercer impuesto que lo rechazan. Aclaran que pagan a las municipalidades y hay varios que con un capital superior a 12 mil bolivianos están en el Régimen Tributario Simplificado.
Bajo esas alternativas se continuará con el estudio de aplicación impositiva por la comercialización de la coca. Para muchos el asunto es favorable a la política tributaria de orden generalizado que debe regir en el país, de modo que todos los que realizan un negocio paguen impuestos al fisco.
Fuente: LA PATRIA
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