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Sábado 28 de junio de 2014

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Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

28 jun 2014

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Soy papá de un niño pequeño y viene otro en camino. Con mi esposa nos llevamos muy bien, nos amamos; se podría decir que tengo un matrimonio y familia perfectos. Pero cuando mi esposa se pone celosa y a la defensiva, me acusa de ser infiel. Yo no le sería infiel.

Creo que soy un buen hombre. Tengo muchos amigos, un buen trabajo, una buena educación y ahora tengo una linda familia. Sin embargo mi esposa es un tanto insegura, pero es inteligente y buena madre. Sabe dar a los demás. Pero se vuelve otra persona cuando le dan sus “ataques de cinco minutos”.

No quiero que mi matrimonio vaya a perecer. Yo la amo mucho y sé que ella también. ¿Qué puedo hacer?

------------------------Querido amigo

Los celos precisamente se dan porque la persona es insegura de sí misma, con poca autoestima, porque posiblemente ha pasado por etapas difíciles en su vida, puede que el criterio hacia la infidelidad haya sido transmitida por los progenitores o por que el concepto que tiene es errado.

La persona a causa de esto, posiblemente acumule complejos, traumas y como consecuencia se presentan episodios de inseguridad, desconfianza, falsas acusaciones y hasta malas interpretaciones de la situación. Todas muy lejos de la realidad.

Lo que te sugiero es que converses con ella. Antes que nada, toma en cuenta su estado, ella está embarazada y posiblemente, a causa de esto se sienta más sensible.

Es lógico que si te acusan de algo que no has cometido o que no has dicho, te molestes, te enfades. Sin embargo trátala con paciencia, tolerancia, cariño. Dale la seguridad y la certeza de lo que tú sientes.

La reacción ante la infidelidad, cuando la experimenta la mujer, es diferente a la reacción a la infidelidad que experimenta el hombre. La reacción y la respuesta son muy diferentes.

Por el amor que sientes hacia ella no permitas que sus inseguridades y desconfianzas destruyan tu matrimonio y su familia. Y si la situación se agrava, piensa que pueden acudir a un psicólogo, para que tanto tu esposa como tú logren superar esta etapa difícil.

Para tus amigos: