Arman stands de cada departamento en campo ferial Expocruz para G77
15 jun 2014
Fuente: Santa Cruz, 14 (ANF
Por Rodolfo Huallpa Condori
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Desde la hermosura del salar de Uyuni, pasando por las bondades y la culinaria de Cochabamba y llegando hasta la tierra amazónica de Pando, se pueden ver uno a uno los stands armados de cada departamento de Bolivia al interior del campo ferial Expocruz, donde se llevará adelante la Cumbre del G77+China.
Con sus hermosas imágenes del lago Titicaca y la destellante balsa de totora, el stand de La Paz da la bienvenida a quienes se hacen presentes a este encuentro internacional, mientras que Oruro con su portentosa minería vislumbra los ojos de quienes buscan la historia del país en sus minerales.
Y es que el simbolismo andino se hace visible en este encuentro, no sólo a través de stands que muestran los sitios turísticos del occidente del país, sino también en la bandera Wiphala, cuya pluralidad de colores se encuentra plasmada en el logo de la Cumbre del G77 y, de tanto en tanto, en algunos artículos y objetos que circulan de mano en mano en este encuentro: camisetas, cuadernillos, pines, manteles y otros.
“La Wiphala es un símbolo nacional, yo veo que hay una distribución muy bien lograda de combinar lo andino con lo amazónico, con lo chaqueño, con la diversidad de nuestro país, ahora Santa Cruz es la cara de Bolivia ante el Mundo, Santa Cruz está mostrando la cara diversa de Bolivia”, es el criterio del embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Sacha Llorenti.
Sin duda, la flor se la lleva el stand de Tarija, que son sus vinos, quesos y carne hacen agua la boca de más de uno de los visitantes, mientras que Chuquisaca con su maíz, chirimoya y trigo, hacen de éste un departamento con vocación productiva ante los ojos de los turistas.
Potosí asombra con su stand al presentar no solamente al afamado salar de Uyuni, sino también su estirpe minera y su riqueza prehistórica, pues con el Parque Nacional de Toro Toro, donde aún existen resabios del paso de dinosaurios de hace miles de años atrás, envuelve a los visitantes con imágenes y réplicas de estos seres que habitaron la tierra.
Con un gigante sombrero de la cholita cochabambina, donde resalta el color blanco y el cintillo negro, la capital del valle da la bienvenida a quienes quieren conocer más de su historia y tradiciones, al igual que Pando, que pese a no tener una adecuada ubicación para los visitantes en la Expocruz, en su stand se observan gigantografías de la riqueza natural que ostenta su territorio.
Santa Cruz, la anfitriona, no se queda atrás, pues a través de un espacio dividido en un parte alta y baja, da la oportunidad a los visitantes de poder conocer esta tierra oriental a través de televisores y fotografías acompañadas de carismáticos anfitriones que llevan a recorrer este departamento en un espacio menor a los 50 m2.
Pero las muestras del departamento se expanden a otros lares, por ejemplo, a las puertas de cada uno de los salones donde se desarrollará el evento, los cuales se encuentran forrados cuan si fueran las misiones jesuíticas de la Chiquitanía.
Pero cuando la gente se pierde en la belleza y la diversidad que goza Bolivia se da cuenta -cuando menos los nacionales- que falta un departamento. Se trata de Beni, cuyo stand, pese a buscarlo por las inquietas calles de la Expocruz, no se halla en ninguna parte, aunque sí existe un espacio destinado para la Embajada de Venezuela.
Fuente: Santa Cruz, 14 (ANF
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