Cuando este comentario llega a los lectores, prácticamente queda un mes para que se defina la inscripción de candidaturas para participar de las elecciones de octubre venidero. El calendario electoral así lo establece y en este capítulo es difícil pensar en ampliaciones.
La idea de crear alianzas entre partidos y organizaciones ciudadanas es producto de un movimiento que se produce desde el año pasado con una serie de alternativas, o por decirlo de otra manera con variados ensayos y pruebas que han permitido la creación de algunos frentes, pero aún no de uno que aglutine, sino a todos, por lo menos a los más connotados dirigentes de la oposición política activa en el país.
Y la apreciación de “activa” responde a la aparición de algunos partidos que sin haber sido parte de regulares apariciones públicas, de emitir su pensamiento, de disentir con otras fuerzas o mostrar algunas preferencias paralelas con las corrientes que han estado en la palestra pública, aparecen recién y lo hacen con ciertas ínfulas de predominio en un espacio político que lamentablemente ya está restringido a los partidos de mágica aparición.
Varios líderes campesinos, alguno que otro sindicalista, también políticos con trayectoria pasada, librepensantes y reacios a la política oficial se muestran como potenciales candidatos, con promesas anticipadas de cambiar todo lo que les parece malo y ahora sirve para hacer campaña. Los partidos surgen como hongos refirió un político…y es cierto, como costumbre o tradición en nuestra ajetreada política.
La mayoría de las nuevas tiendas políticas tienen muy poco que ofrecer y en virtud a esa realidad su alternativa es la alianza circunstancial ofreciendo un apoyo de dudosa efectividad a cambio de un curul y en última instancia por lo menos ciertos cargos en la administración pública.
Este es el tipo de movimientos que la ciudadanía observará en los próximos días en una competencia que mostrará muchas caras, con insólitos ademanes, con propuestas arrancadas de las ramas y promesas para salvar el mundo y en ese contexto el país, por supuesto poco creíbles sabiendo su procedencia.
Es un mes que correrá inexorable y vertiginoso, que sin embargo permitirá al electorado conocer no sólo de perfil, sino de frente a los candidatos y sus programas, sus intenciones y sus posibilidades de éxito en un escenario que puede simplificarse si se une la mayoría sensata de los opositores, dejando en la carrera a los más ilusos o los menos realistas de una situación que muy claramente no da para “estirar demasiado la liga”.
No todos, pero varios de los candidatos siguen mostrando su posición presidencialista, de ahí que sean varios los postulantes, pero muy contados los que realmente pueden acceder a formar parte del aparato estatal, deponiendo mezquinos intereses y anteponiendo más bien los buenos propósitos de trabajar por la comunidad.
Sí o sí hasta el 14 de julio debe cumplirse el registro de partidos, alianzas o frentes y naturalmente sus candidatos a la Presidencia, Vicepresidencia y a las Cámaras de Senadores y Diputados. Por su ubicación en las listas conoceréis a los candidatos y se despejarán ciertas dudas, para aclarar el panorama de la contienda electoral en su fase final.
Es cuestión de pocos días más para conocer a los candidatos y las alternativas que ofrecen para gobernar el país, permitiéndonos analizar las opciones más seguras para alcanzar los objetivos de un desarrollo sostenible, que significa fuentes de empleo y soluciones seguras al problema alimentario, vivienda y saneamiento básico, educación y salud para toda la población.
Fuente: LA PATRIA
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