Sábado 14 de junio de 2014
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La comunidad franciscana recordó ayer a San Antonio, con solidaridad, brindando alimentos a los niños y ancianos pobres, en ambientes del Colegio San Francisco.
El hermano Francisco Cuevas Castillo, informó que gracias a la solidaridad de la gente que comparte sus bienes, pueden llegar a las familias necesitadas, “tal vez no con mucho, no resolverá el problema de la pobreza, pero queremos repetir este gesto de San Antonio, con un almuerzo y algunos bienes para su casa”.
“Queremos pedirle a San Antonio para que continúe la gente con este gesto de caridad, cariño, solidaridad y amor con los necesitados y pobres, esto es lo que hace el colegio y la comunidad franciscana”, señaló Cuevas.
Refirió que San Antonio fue un hombre como cualquiera, pero que decidió vivir y seguir el Evangelio, y que para hacerse santo tomó el camino del amor a Dios y a su prójimo, “lo que le llevó a la perfección de vida”.
“Cuando decimos amó a Dios, amó al prójimo hay que decir muchas cosas, en resumen amó la vida, entonces esta consagración por Dios y amor al prójimo lo llevó a ser santo, y recordamos hoy la muerte de este santo, cuya presencia sigue presente en los pobres y necesitados, en el dolor humano, en el sufrimiento y necesidades de las personas”, manifestó el hermano franciscano.
Fuente: LA PATRIA
