Música de la A a la Z

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¡Hola Melóman@s!... luego de un breve receso por Carnavales, retomamos estos excursos en el cuarto ciclo, visitamos la letra “O”, emprendamos este retroviaje hasta el País Vasco (España), y nos situamos en plena explosión grunge de inicios de los 90, muchos proyectos jóvenes trataban de inmiscuirse en el movimiento que se debilitó a mediados de esta década luego de la muerte de uno de sus mentores… el nunca olvidado Kurt Cobain.

Entonces bandas como Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains y otras rarezas fueron versionadas, para tratar de continuar con esas ideas, una de esas bandas eran Los Sin Nombre, que desde 1994 trataban de ingresar a la escena, todo se transformó con la llegada de Amaia Montero, es así que adquirieron una nominación La Oreja de Van Gogh, por tanto desde 1996 estos vascos se incrustan en el gusto, no sólo de España, sino también de toda Latinoamérica.

Las variaciones sonoras que presentan estos españoles provenientes de San Sebastián son tan diversas como sus influencias, la ranchera, la bossa nova, el dance, el pop o la electrónica, este concepto musical va acorde con el llamado Donosti Sound o Sonido de San Sebastián (término que alude al tipo de música que con tanto éxito han interpretado otros grupos de pop rock originarios de esta ciudad vasca, desde los 80).

Este proyecto sufre una resquebrajadura el pasado 2007, pues su compositora y de cierta manera líder, decide emprender su proyecto individual, entonces cuando parecía que todo lo que se había construido se caía, se revitaliza con el ingreso a la banda de una cantante con recorrido en espectáculos, Leire Martínez, con quien han cosechado otro cúmulo de éxitos en poco tiempo, uno de los más recurrentes es “Jueves”, incluido en el álbum A las Cinco en el Astoria… escuchar a la Oreja de Van Gogh es en definitiva apreciar canciones desnudas con apenas una guitarra rasgada de fondo, la voz sin artificios y nada más que la melodía y la letra frente al mundo... como dice Haritz Garde. ¡Adiós y Buena Suerte!

Fuente: LA PATRIA