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Domingo 08 de junio de 2014

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Revista Dominical

Reflexiones para maestros y maestras

Actitudes y aptitudes para el docente del siglo XXI

08 jun 2014

Por: Walter Choque Clavijo

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Siendo la educación uno de los pilares del progreso de las sociedades, importantes serán entonces quienes desempeñen la función de educar, particularmente en los recintos escolares del Subsistema de Educación Regular, es decir maestros y maestras. Consecuentemente, ellos y ellas deberán contar con un mínimo de actitudes y aptitudes que les permitan ejercer la docencia con alta profesionalidad educadora.

Desde la visión de un maestro con el compromiso hacia la sociedad y el deber de cumplir tan sagrada misión como es la de coadyuvar a la formación de los sujetos sociales del presente y del mañana, considero que básicamente, un educador y educadora del siglo XXI; debe tomar en cuenta los siguientes aspectos correspondientes a actitudes y aptitudes.

IDENTIDAD DOCENTE

No es posible que un maestro o maestra no tenga un horizonte en relación a su desempeño. De manera permanente debe cuestionarse sobre ¿Qué tipo de maestra o maestro es y debe ser? ¿Cuál es su rol en la sociedad? ¿Qué y cómo aporta a la formación de sus estudiantes? ¿Cómo aporta a la formación científica, técnica y tecnológica de sus educandos? ¿Cómo coadyuva a las transformaciones socioculturales de su entorno? ¿Cuáles son sus debilidades y potencialidades?; en concreto debe ser capaz de reconocerse y proyectarse como docente.

PROMOVER LA FORMACIÓN (INICIAL) CIENTÍFICA Y

TECNOLÓGICA

La Educación Primaria y Secundaria, tomando en cuenta que en el mundo se vive entre otras cosas el poder del conocimiento, deben constituirse en espacios e instancias, donde el maestro y la maestra, generen estrategias dirigidas a iniciar, desarrollar y fortalecer el espíritu científico de los y las educandos, inculcando y aplicando conocimientos referidos a las ciencias de la humanidad, además proyectados a emplear los mismos para la producción y resolución de los problemas emergentes en la cotidianidad.

EMPATÍA Y ASERTIVIDAD

Implica tener el sentimiento y la habilidad para ubicarse en el lugar de los y las estudiantes, lo contrario sería tener frustraciones, desequilibrios emocionales y/o actitudinales en cada educando. Saber ubicarse en el lugar del otro, principalmente de un o una estudiante es parte de una pedagogía paidocentrista; donde ambos son el centro del accionar y la razón de existir del y de la docente.

Aceptar el sentimiento, el pensamiento del y de la educando, debe ser otra de las actitudes imprescindibles para el maestro y la maestra del presente y del futuro, esto es actuar con asertividad, dejando de lado el “soy el que siempre tiene la razón y el que sabe más”.

PASIÓN Y MOTIVACIÓN

El afecto y el cariño por la docencia se constituyen en ingredientes que determinarán la eficiencia y la eficacia de la práctica educativa. La pasión será la que permita soportar desaires, ingratitudes y vicisitudes. La motivación permitirá manifestar hacia los y las estudiantes toda la atención posible; este factor es imprescindible en la labor educativa, porque un maestro o maestra sin motivación ¿cómo podría motivar a sus educandos? ¿Si no siente agrado por la enseñanza, por la educación de sus estudiantes, cómo puede esperar voluntad, responsabilidad, interés de ellos?

EL PRACTICUM REFLEXIVO

Implica el diseño de acciones pedagógicas a partir de una reflexión profunda y conciencial, para con los educandos, asumiendo acciones que puedan optimizar procesos de enseñanza y obviamente de aprendizaje. Empero es importante para este proceso un hecho dialógico entre docentes y estudiantes.

Dentro del “practicum reflexivo”, es importante no tener temor a corregir algo sobre la marcha, particularmente después de haber reflexionado sobre ello (reflexividad perfectible). Defender una posición de la manera más clara posible, pero también motivando al cuestionamiento, desafío o rectificación. Ser parcial en la expresión de ideas y posiciones dando opción a que las demás las busque y las redescubra el estudiante.

AUTOCRÍTICA

Debe ser considerada como la base para la superación profesional; definitivamente es importante e imprescindible porque ella permitirá percibir sus problemas y soluciones, sus aciertos y equivocaciones, sus potencialidades y debilidades.

Existen muchos profesionales que no aceptan las observaciones y críticas de los demás, menos aún de sus estudiantes o colegas, arguyendo que estos están equivocados y que son los menos indicados para hacer críticas, demostrando soberbia, altanería; confirmando una actitud docente que es propio de modelos tradicionales. Ante esta actitud se manifiesta la autocrítica, que es el inicio para el pensamiento crítico.

PENSAMIENTO CRÍTICO, EMPRENDEDOR Y PROPOSITIVO

Si un maestro o maestra es crítico, formará estudiantes poco o nada conformistas, nada memorísticos y menos receptivos, si es emprendedora hará de sus educandos personas que no se queden en el “dicho” sino más bien avancen del “hecho al dicho”, esto implica aportar a una educación que va “desde la práctica a la teoría”, sin embargo no estará limitado el recorrer “de la idea a la acción”; es decir instaurar una pedagogía enactiva diferente a la activista. Finalmente si es propositivo erradicará el aprendizaje bancario, asimilacionista mecánico.

FLEXIBILIDAD

Permite ir en contra del dogmatismo, que es una característica de la mediocridad, que se da cuando el maestro y maestra creen que todos los conocimientos que adquirieron en otrora son estáticos, por lo que deben ser transmitidos como tal, sin ninguna alteración, ni siquiera en la forma de enseñarlo, dando vigencia al “solo yo tengo la razón y mi palabra es la ley, nadie la puede cuestionar”. El y la docente dogmáticos mantienen sus ideas como verdades terminadas. Frente a esta actitud debe manifestarse la flexibilidad y la perfectibilidad.

INVESTIGACIÓN

Se constituye en una de las claves para optimizar la educación y la formación científica, técnica y tecnológica de la persona en su condición de estudiante. Para hacer de los y las estudiantes investigadores e investigadoras es necesario que maestros y maestras sean investigadores.

El ser investigador o investigadora se constituye en una aptitud infaltable porque solo así se puede considerar la propia práctica docente, estableciendo de manera sistemática dificultades, obstáculos y soluciones (investigación - acción). Asimismo, será importante que se enfatice la investigación para comprender el significado de les sentimientos, pensamientos, acciones y otros hechos, manifestados por los y las estudiantes u otros implicados en la educación.

EMPLEO DE LAS TIC

Cuando de manera vertiginosa se vive el desarrollo de la ciencia y la tecnología, en cuestión de educación, sería inconcebible que maestros y maestras ignoren conocimientos teórico-prácticos referentes al manejo de las TIC en el aula o para su labor docente; más aún cuando los y las estudiantes tienen habilidades para el manejo de dichas tecnologías.

Por ello ¿Cómo se puede considerar una revolución educativa cuando quienes deben protagonizar dicha revolución no cuentan con aptitudes para utilizar las TIC, en procesos pedagógicos?

RECONCEPTUALIZACIÓN

EDUCATIVA

Para desarrollar una educación que responda a las características de la realidad actual, se hace imperiosa otorgarle significados diferentes o más completos y profundos a varias acciones o elementos infaltables en la formación de los sujetos. Por ejemplo: el término estudiar debe ser comprendido y desarrollado no como un proceso de repetición, simple asimilación de ideas, conceptos y teorías, sino más bien como un proceso de creación y producción de ideas, conceptos y teorías. Inclusive esta forma de comprender debe ser parte de la práctica docente, es decir, ya no es suficiente que el maestro y maestra repita y asimile conceptos, teorías de otros; sino más bien que las cree desde su práctica y experiencia.

PERCEPCIÓN DEL

PROCESO EDUCATIVO

Sería un hecho incompleto, que en educación, se perciba solo el presente, principalmente cuando se considera la educación en Bolivia, inclusive en nuestro Departamento; porque todo maestro y maestra siempre debe conocer el pasado, para entender y comprender el presente y prever el futuro educativo

Las consideraciones hechas, de seguro, son insignificantes frente al cúmulo de ideas existentes en el profesorado; sin embargo obedecen a la intención de trazar y/o establecer criterios que nos permitan día a día optimizar la formación de las generaciones del presente y del futuro.

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