Loading...
Invitado


Sábado 31 de mayo de 2014

Portada Principal
Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

31 may 2014

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Licenciada:

Le cuento que no me llevo nada bien con mi mamá. Ella es joven, me tuvo cuando tenía casi 16 años y ahora más se dedica a hacer sus cosas y prácticamente no me toma mucho en cuenta, solo habla de todo lo que ella hace, es y quiere ser.

Cuando trato de conversar me dice que está ocupada o muy cansada, casi nunca me escucha. No se preocupa por mí. No tengo papá, no sé quién es, ni lo conozco y todo esto me llena de tristeza. No sé qué hacer. Ayúdeme por favor.

* Scarlet

---------------------------

Querida amiga:

Veo que el problema no eres tú, es tu mamá

Al parecer, la indiferencia y su desinterés, la están llevando a deteriorar su relación contigo. Quizás por el hecho de haberte tenido tan joven, es lo que ahora a ella le hacen hacer cosas que en ese tiempo no las pudo hacer, en otras palabras: “está recuperando el tiempo que ha perdido”.

En una relación sana, el diálogo es importante. Si tu mamá no puede mantener un diálogo contigo es necesario hacerle entender que necesitas hablar con ella, que requieres explicaciones sobre tu vida y sobre los sentimientos que tienes al respecto.

Puedes proceder de la siguiente forma, escríbele una carta o una serie de cartas cortas en las que le hables sobre ti, sobre tus inquietudes y sobre tus esperanzas. Sé breve pero directa y hazlo con amor.

También puedes usar otros medios como grabaciones o videos.

Dependiendo de tu confianza, puedes recurrir a terceras personas, un pariente, un profesor, un psicólogo(a), etc.

Invítale a salir, intenta hacer de los fines de semana juntas algo inolvidable, duerme con ella.

Procura demostrar la madurez que una conversación requiere, esto es no hacer escenas caprichosas, gritos o amenazas. No es grato realizar una conversación bajo presión.

Ten la certeza de que tu madre tiene mucho que contarte, pero una buena conversación se logra en un ambiente de interés y de amor. Si tu madre tiene miedo de hablar contigo, demuéstrale que te preocupas por ella y que requieres de su compañía, cuando ella sienta que tiene tu confianza se abrirá a hablarte.

Sé paciente, las buenas relaciones se forjan de a poquito

Lo importante es que en estos casos no dejes de interesarte por las cosas que tienen prioridad para ti. Por ejemplo tus estudios, tu alimentación, tu aseo personal, tu responsabilidad, autoedúcate.

Te sugiero que no seas dura con ella cuando comenten acerca de su vida, no le reclames, no le reproches, no la juzgues. Ponte en su situación ¿qué habrías hecho tú en lugar de tu madre?

No pierdas el tiempo fijándote o retrotrayendo el pasado, sino aprovecha el tiempo para que juntas lleguen a ser buenas amigas y puedan confiar la una en la otra.

* Seudónimo

Para tus amigos: