Jueves 18 de febrero de 2010
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Oruro despidió el Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, con la tradicional costumbre de la Ch’alla y mojasón, en toda la ciudad; el festejo para todos los orureños era el mismo, disfrutar el último día de Carnaval compartiendo con la familia y deseando que durante este año todo sea prosperidad.
De la misma forma, el martes de Ch’alla, los niños aprovecharon el día soleado para salir de casa e ir a jugar con sus similares de cada barrio o caminar por las calles de la ciudad con el objetivo de mojar a quienes estaban por las calles.
Un vendedor en el mercado campero manifiesta que solo ch’alla su venta los martes de Carnaval para que le vaya bien en el año, y lo hace con mesas de ofrenda para la Pachamama.
Estas mesas que van en ofrenda a la Madre Tierra se vendieron desde los 5 bolivianos en adelante, siendo las más costosas las que tienen un feto de llama, para mayor prosperidad en el negocio o trabajo o para los que deseen, acompañadas de flores, serpentina, cerveza, otros con gaseosas, cada familia con la costumbre que tienen, ch’allaron su negocio.
Fuente: LA PATRIA
