Aparecen las señales de una “contra-revolución” en el MAS

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Después de 12 años en el poder, el gobierno hegemónico del MNR sufrió en noviembre de 1964 el denominado golpe de la “contra – revolución” encabezado por disidentes de la cúpula cercana al presidente Víctor Paz.

Juan Lechín Oquendo, el legendario dirigente obrero y a la sazón vicepresidente de la República encabezó la revuelta contra el Primer Mandatario al sentirse traicionado. Paz había, según Lechín, incumplido un acuerdo para postular al dirigente de la COB a la Primera Magistratura.

Lechín y otro discrepante de la cúpula del MNR, Walter Guevara, lograron el apoyo de las Fuerzas Armadas hasta desestabilizar al Gobierno de la Revolución de 1952.

Lechín nunca fue presidente, los militares encabezados por los generales René Barrientos y Alfredo Ovando tomaron el poder para inaugurar un periodo de gobiernos militares que fue interrumpido en 1982, con el retorno de la democracia.

Uno de los representantes más visibles del MAS en el campo de la intelectualidad y el indigenismo, Felix Patzi ha decidido fundar su propio partido para recuperar las banderas de la desconolización de Bolivia, supuestamente arriadas por el Presidente Evo Morales y un entorno de “blancoides”.

Patzi fue “renunciado” a la candidatura a la Gobernación de La Paz por el Primer Mandatario después de ser sorprendido en estado de ebriedad mientras conducía su vehículo por la Casa Presidencial.

El sociólogo con un título de doctorado internacional se consideraba

un referente intelectual de primer nivel en la cúpula masista y

denunció que el ministro de Gobierno Sacha Llorenti y el

vicepresidente Álvaro García Linera conspiraron en su contra para su

detención y filmación por un medio televisivo el viernes 5 en la madrugada.

Pese a cumplir una sanción de justicia comunitaria de su pueblo, Patacamaya, el Presidente Morales insistió en su renuncia y lo calificó de “mentiroso” por haber declarado que su estado etílico fue provocado por su asistencia a un velorio de un “familiar”.

El Primer Mandatario dijo que Patzi mintió porque se averiguó que ninguna persona vinculada al ex candidato había fallecido recientemente. Patzi protestó abiertamente contra Morales y denunció que el entorno “blancoide” empuja al fracaso al Primer Mandatario y anunció la fundación de su propio partido.

PUGNAS

No es la primera escisión que sufre el MAS. Uno de los primeros en abandonar el barco oficialista fue el mentor intelectual y político de Morales, el dirigente obrero Filemón Escobar que denunció la existencia de un “entorno” palaciego compuesto por políticos que no eran militantes del MAS.

Escóbar denunció al entonces ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana como uno de los allegados a Morales con la influencia más negativa para el Primer Mandatario.

Posteriormente se alejó el fundador del MAS, Román Loayza, ex dirigente la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb).

Loayza también denunció haber sido desplazado por los “blancoides” de Palacio Quemado y participó como candidato a la Presidencia con una sigla política del ex presidente Jorge Tuto Quiroga, “Gente”, que anteriormente se denominaba “Alianza Siglo XXI”.

Santos Ramírez, la “mano derecha” de Morales cayó en desgracia y fue alejado del círculo de poder al ser involucrado en el hecho de sangre y presunta corrupción millonaria en YPFB.

Ramírez también denunció una conspiración de los mestizos del MAS y mencionó al actual presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce como uno de sus detractores.

El senador Lino Villca también se alejó del MAS denunciando una discriminación de Morales contra los indígenas y terciará en las elecciones del 4 de abril como candidato a la Gobernación de La Paz. Patzi, ya recibió el respaldo de dirigentes campesinos como Felipe Quispe “el Mallku” que también protestó contra la exclusión de los aymaras del entorno del poder.

El analista político Marcelo Varnoux dijo que el caso Patzi evidenció “la percepción, entre varios dirigentes campesinos e indígenas del MAS, que existe discriminación dentro del instrumento político del MAS”

Dijo que se percibe “que los masistas “blancos” (k’aras) segregan a los masistas “morenos” (t’aras), quienes realmente serían la base electoral de Evo Morales”. “En los hechos, se ha instalado una controversia racista en el interior del oficialismo que promete ser amarga y destructiva”, advirtió.

El viernes, después de ser proclamado como “sustituto” de Evo Morales, Patzi advirtió al Primer Mandatario: “Desde aquí le digo Presidente, no se haga rodear con esos k’aras, los k’aras te van a arruinar Presidente y están empezando a arruinarte Presidente, no te dejes arruinar Presidente, salvemos al partido, salvemos al MAS, tú eres el

líder del MAS y no dividas señor Presidente por culpa de estos k’aricitos que te están haciendo meter la pata”.

Para el periodista y director de la Radio Erbol que reveló que Patzi fue inducido a beber la noche de su detención la separación del intelectual indígena demuestra que “todo poder genera contrapoder” y que “todo abuso genera rebelión”. “Es la ley de la historia, la dialéctica, la dulzura de la política. Ante un caudillo nace otro”, dijo.

Fuente: La Paz, 17, LA PATRIA.-