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Jueves 22 de mayo de 2014

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Ecológico Kiswara

Los peces más peligrosos del planeta

22 may 2014

Fuente: LA PATRIA

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En esta edición nos sumergiremos en las profundidades del mar y de ríos, para conocer en detalle a los peces más peligrosos del planeta. Los peces son animales vertebrados acuáticos, generalmente ectotérmicos, la mayoría de ellos recubiertos por escamas, y dotados de aletas, que permiten su movimiento continuo en los medios acuáticos, y branquias, con las que captan el oxígeno disuelto en el agua.

PUESTO NÚMERO 1

En primer sitial de nuestro acostumbrado conteo se encuentra la piraña, que tiene instinto asesino por naturaleza y debilidad por la carne. A pesar de ser pequeñas se mueven en grupo y depredan de esta misma forma. Se denomina habitualmente pirañas a varios peces carnívoros u omnívoros de agua dulce que viven en los ríos de Sudamérica. La denominación incluye algunas o todas las especies de varios géneros dentro de la subfamilia Serrasalminae, la cual también incluye peces herbívoros. Las pirañas poseedoras de filosos dientes miden normalmente, entre 15 y 25 centímetros de longitud, aunque se han encontrado ejemplares que superan los 34 centímetros.

PUESTO NÚMERO 2

Este puesto está ocupado por el pez tigre, oriundo de los ríos de África, es verdaderamente temible. Tiene un tamaño más grande que el de una piraña además de una dentadura feroz. Es respetado y temido por ser un gran depredador, tanto así que gran parte de su alimento corresponden a especies más grandes que él. Se alimenta de crías y jóvenes cocodrilos, así como otros peces más pequeños de su entorno, su método de cacería es desconocido, debido a que tiene filosos y grandes dientes, cabe decir que tal vez ataca por sorpresa y luego empieza a destrozar a la víctima.

PUESTO NÚMERO 3

Cierra nuestro ranking, el pez angler, tiene un look monstruoso digno de una especie de las profundidades y de películas de ciencia ficción, el Anglerfish es un depredador nato, que a través de la bioluminisencia en una protuberancia de su frente seduce a sus presas para después devorarlas. A pesar de ser pequeño tiene la capacidad de expandir su mandíbula y estómago.

Fuente: LA PATRIA
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