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Domingo 18 de mayo de 2014

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Revista Dominical

Poesía y sensibilidad en la obra de Paz Nery Nava Bohórquez

18 may 2014

Por: Víctor Montoya - Escritor

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Paz Nery Nava Bohórquez nació en Uncía en 1916 y falleció en Suiza en 1979. Educadora, poeta, novelista y trabajadora social. Egresada de la Normal de Sucre. Cursó estudios complementarios en Chile. Fue funcionaria en cargos públicos, directora de la Oficina de la Mujer del Ministerio de Trabajo (1965), presidenta de la Asociación Nacional de Asistentes Sociales (1963). Consciente de las necesidades que tenían los sectores menos favorecidos de nuestra sociedad, dictó conferencias sobre este tema en Bolivia y otros países. Se destacó como miembro del grupo “Fuego de la Poesía” y como corresponsal de la revista “Lírica Hispánica” de Caracas, Venezuela.

Alrededor de 1940 contrajo matrimonio con el poeta, pintor y titiritero Luis Luksic, de quien se divorció cinco años después. Esta mujer de letras y de gran sensibilidad humana, que supo combinar ejemplarmente su labor de madre, educadora y trabajadora social, no sólo fue defensora de los Derechos de la Mujer, sino también defensora de los Derechos del Niño. De ahí que gran parte de su actividad, sobre todo en el área de la educación, estuvo orientada a mejorar las condiciones de vida y estudio de los niños más humildes del país.

Aparte de su novela “Lina”, que obtuvo la 1ra. mención en el concurso literario convocado por la Universidad Técnica de Oruro, en 1968, y que fue impresa recién en 1971, en La Paz, están sus obras en el género de la poesía, en las cuales destacan sus versos destinados a los niños, quienes fueron sus principales fuentes de inspiración.

Paz Nery Nava Bohórquez, como pocas autoras de poesía boliviana, conocía muy bien el alma de los niños, como si ella misma pensara y sintiera como ellos, con esa naturalidad de las personas sensibles ante el dolor humano, pero también ante la luz de la esperanza que se reflejan en sus versos escritos con ternura maternal. No en vano en su poema “Placidez”, que integra su libro “Ritual de la sombra”, nos dice: “Alta en mi senda estoy / queriendo hallar mi sombra, / cristal de cristal soy líquido que vaga / hacia el noble misterio de las horas lejanas. / Mi cuerpo es flor rebelde de un colegio de lirios / y mis manos son pétalos de sol para mi niño. / Me arrebata el ensueño / en medio de mil ansias de orgullo miliciano”.

En la actualidad, una importante calle en la ciudad de La Paz y dos escuelas llevan su nombre, en homenaje a la importante labor social y educativa que desarrolló en beneficio de las mujeres y los niños bolivianos.

Datos bibliográficos

Su producción literaria es breve pero de indiscutible calidad, que pone de manifiesto su talento para la versificación y su amor desmedido por los niños, quienes, en la tristeza y en la alegría, necesitan de su tierna voz de amiga y educadora. Poesía: Silabario de sueños (poemas para niños, 1957); Distancias interiores (1965); Estaciones de tu ausencia (1969); Ritual de la Sombra (1974); Misturita (poemario infantil y teatro, 1977). Novela: Lina (1971). Pedagogía: Lenguaje funcional en la escuela primaria (1959).

SU POESÍA

El zapato

Pequeña casa de cuero

donde vive una familia

con cinco hijitos:

los dedos

unidos como los granos

de una mazorca de besos.

Casita caminadora,

casita que todo sabe,

casita que todo ve,

que se eleva por los aires

y casita que se oculta

cuando se le duerme un pie…

Mi escuelita

¡Alegría del canario,

del ruiseñor,

del jilguero,

en mi querida escuelita!

Los niños, blancos mandiles,

los niños, blancas palomas,

y el profesor,

un severo

y bondadoso pingüino...

¡Cuánto libro sabio en clases;

en recreo

cuánta luz y colorido!

Y qué lejos y qué lejos

el gavilán de las penas…

¡Alegría del canario,

del ruiseñor,

del jilguero,

en mi querida escuelita!

Para tus amigos: