La necesidad de una educación sexual

Las personas que son afectadas con infecciones de transmisión sexual (ITS) muy difícilmente buscan la ayuda profesional, sin embargo, una buena información y la orientación de una promoción. Para adoptar las prácticas sexuales seguras requiere de esta ayuda, evitando los riesgos de contagio entre las parejas, sean estas ocasionales o parejas ya establecidas.

El mayor riesgo se presenta en la adolescencia cuando no se tiene la información oportuna y adecuada.

¿Cuando comienza la educación sexual en los adolescentes? Comienza dentro la familia hablándoles con claridad y la verdad de los riesgos que se presentan, los primeros educadores son los padres, ver cuánto es el acercamiento y confianza que tanto los adolescentes depositan en los padres y cuánto confían los padres en los hijos.

El hablar de la sexualidad hoy en día ya no es un mito, hasta los más pequeños conocen de lo que es una agresión sexual y sus temores, crecen durante el abandono de sus progenitores.

¿Por qué cuesta? Uno, es el aspecto de accesibilidad a los centros de salud, el enfrentar psicológicamente y socialmente para ser tratado y revelar que uno tiene una infección sexual.

Otros temas es el costo para asumir el tratamiento y ver si se tiene suerte de sanarse, pero el mayor problema es cómo queda la familia, la desintegración de la misma o cómo enfrentar uno solo.

Todos estos y otros aspectos que influyen en el comportamiento sexual, tiene que hacernos buscar una información y de ser posible como pareja buscar una educación sexual en los adultos y una educación para la sexualidad en los adolescentes.

Y toda persona afectada con alguna ITS debe buscar la ayuda oportuna y concluyente en un tratamiento recomendado que ayude a disminuir o desaparecer toda sintomatología.

Contacto: 704-10548