El movimiento obrero boliviano: En la senda del oportunismo y la traición vil
17 may 2014
Por: Adhemar Ávalos Ortiz
Cuando, en 1848, vio la luz el “Manifiesto Comunista”, sus creadores intelectuales: Marx y Éngels, nunca pensaron que sus reflexiones sobre el rol del proletariado europeo se harían tan duraderas en la historia. No fue una falta de creatividad. Ellos vivían un tiempo coyuntural turbulento y muy rico por sus expresiones de levantamiento generalizado del proletariado y a partir de esta situación se atrevieron a hacer un ensayo, precario en la perspectiva, el del materialismo dialéctico histórico que ellos definieron como la anticipación de las leyes y afirmaciones sobre el desarrollo de la sociedad. Entonces, las lecturas parciales y dogmáticas de los mediocres las convirtieron en algo estático. O sea que los obreros de overol serían por siempre los detentadores de la línea de vanguardia de los revolucionarios. Grave error. En su coyuntura pudo haber sido, pero los hechos deberían haberlo ratificado en lo sucesivo y no fue así.
¿Marx y Éngels estuvieron equivocados? No. Simplemente hicieron pronósticos arriesgados sobre una situación futura. Los hechos no fueron contrarios a su idea principal, simplemente la mediatizaron y la sumergieron en un bosque de incomprensiones. El capitalismo fue tan fuerte, a pesar de los fundadores de la concepción revolucionaria del mundo, que supieron lamerse sus heridas y salir fortalecidos de una lucha histórica, no obstante igual condenados a desaparecer aunque tan tarde de lo previsto, no en la siguiente década como pregonan los depositarios ingenuos de un legado que asumen dogmáticamente y no de manera crítica. El fin del capitalismo llegará, pero, quizás, mucho más tarde de lo que piensan algunos dogmáticos.
El proletariado boliviano comprendió primariamente que la teoría revolucionaria y sus partidos de clase le ayudarían a emanciparse con sus propias fuerzas y a ser el dirigente de la transformación profunda de la sociedad. Esta premisa fue buena para su momento: la primera mitad del siglo XX y parte de la segunda, pero lo que no entendió es que en sus entrañas llevaba la maldición del revisionismo soviético centrado en la condena absoluta del estalinismo y de los desastres del trotskismo cuya única propuesta buena fue la de la “Revolución Mundial”. Así, acabó claudicando, como dirigencia y como clase ante los esbirros del neoliberalismo, vendiéndose por unos miles de dólares a la ofensiva de los nuevos dueños del poder relocalizador en 1986. La “Marcha por la Vida” fue el último intento de sentirse clase transformadora y combatir por ideales, a pesar de sus limitaciones históricas que hacían partido político a su organización matriz sin serlo. Los partidos políticos supuestamente revolucionarios nunca habían pensado en la lucha armada como algo serio para alcanzar el poder.
Hace pocos años, la nueva dirección de la COB pretendió, de manera hipócrita y convenenciera, enfrentarse al régimen del MAS (para unos neofascista, para otros etnofascista o populista del socialismo del Siglo XXI, aunque ya caducos). En realidad, lo que pretendía era negociar en mejores condiciones prebendales su adscripción a un régimen totalitario. Y lo logró. Las prebendas llegan, las visibles a través de hoteles y vehículos, y las ocultas: dinero a sus dirigentes y cargos a sus allegados. Todo vale en aras de la victoria de octubre de este año, lo que implica asegurar que una larga noche de terror pseudodemocrático continúe.
Los principios han sido traicionados de manera feroz. La Dirección de la COB nada hizo ante la virtual claudicación del Gobierno a los intereses de los empresarios-cooperativistas, violando su propia Constitución, que no la del pueblo boliviano consciente, al contrario, se entregó de manera directa a las fauces de una nueva oligarquía voraz y antinacional. La Comibol pronto será un cadáver y la orgía transnacional volverá a apoderarse del subsuelo boliviano. Solamente, una nueva Central Proletaria Boliviana, constituida por verdaderos revolucionarios de overol y de corbata, será la que reemplace a un engendro, prostituido por las prebendas, para la reivindicación de las luchas por la liberación profunda de Bolivia.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.