La nueva delimitación de circunscripciones uninominales que ha determinado el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con un nuevo mapa electoral para el evento democrático de octubre venidero, establece la pérdida de un diputado en tres distritos el caso de La Paz, Cochabamba y Oruro, mientras que Santa Cruz se beneficiará con más parlamentarios.
En los tres distritos, La Paz, Cochabamba y Oruro sus organizaciones cívicas, municipales y políticas han expresado serias observaciones a la delimitación dispuesta por el TSE, lamentando que una información que no responde a la realidad de población y territorio elimine la representación de un parlamentario uninominal, que como se entiende representa a la “ciudadanía y las bases”, y se asegura mayor representación plurinacional que responde a fines estrictamente políticos.
Lo que preocupa en el caso orureño es que de manera muy concreta se ha observado un proceso migratorio campo – ciudad, que lógicamente aumentó la población citadina y paradójicamente se le restará valor de representación eliminando un diputado que según las autoridades y allegados políticos del frente oficial, “no constituye mucho problema”.
Esa posición observada en materia de representatividad parlamentaria, tiene sus connotaciones especiales, puesto que limita a la ciudadanía la posibilidad de elegir sus representantes entre los postulantes que se perfilen como candidatos a la Cámara de Diputados, donde se defienden los intereses regionales y la suma de votos cuenta de manera decisoria a la hora de buscar soluciones concretas a los problemas vigentes.
El reclamo orureño se justifica cuando extraña sobremanera que precisamente desaparezca la circunscripción 33 que corresponde a la zona central y cuya población fue la que mostró su rechazo a varias acciones oficiales, entre esas por ejemplo la defensa de la nominación del Aeropuerto “Juan Mendoza” y el reclamo permanente para lograr mayor atención a los proyectos de desarrollo.
Otro hecho que se observa y se relaciona justamente con las cifras del censo en materia de población, pero además contenidas en los datos oficiales del padrón electoral, señalan que el 65 % de habitantes de Oruro se encuentra en la ciudad y el 35 % en las circunscripciones del área rural. En el tema se debe exigir una explicación al TSE, sobre la clara sobreposición rural que con sólo el 35 % de población tendrá dos representantes y el 65 % en la ciudad también tendría otros dos, marcando un desequilibrio notorio que riñe con los fines de equidad y democracia que establece la Constitución Política del Estado (CPE).
De momento hay una esperanza en que pueda enmendarse la delimitación establecida en las circunscripciones de Oruro, aspecto que está en manos de la representación orureñista en su Comité Cívico y sus organismos afiliados, además de los representantes institucionales, laborales, empresariales, profesionales, vecinales y otros que deben defender la posición localista, pues aún tratándose de un diputado uninominal, el hecho es perjudicial al interés de Oruro, de exigir la atención a sus múltiples problemas.
A este hecho se suma otro, que si bien no tiene relación directa con el manejo de cifras electorales, sí tiene que ver con las jurisdicciones territoriales y es que se ha denunciado que el TSE trabaja con un mapa distorsionado de Oruro, que ya debió ser retirado y reemplazado por uno actualizado y convalidado por las instancias pertinentes del Gobierno Departamental. Se espera una acción decidida de unidad distrital en defensa de los grandes intereses regionales.
Fuente: LA PATRIA
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