Cuando el medio ambiente se vuelve un problema de salud pública

A través de diferentes medios hemos escuchado hasta el cansancio que hay que cuidar el ambiente, la biodiversidad, la naturaleza, por las consecuencias que luego se traducen en fenómenos climáticos peligrosos para todos, sin embargo en ocasiones este asunto también se convierte en un tema de salud pública, pues al contaminar nuestro hábitat ponemos en riesgo nuestra propia integridad física.

Lo vivimos a diario con el dilema del relleno sanitario de Huajara, pues los vecinos que están cerca son los más afectados, sin embargo también lo están otros ciudadanos que por diferentes factores, sea el viento, los animales u otras causas que llevan enfermedades y las propagan por toda la urbe.

Sin ir lejos, los perros se contagian de rabia en ese lugar y luego van por las diferentes arterias mordiendo y contagiando a personas u otros animales, haciendo saltar las alarmas en salubridad.

Otro problema son las aves rapaces que se encuentran en los alrededores sobrevolando el lugar, por una parte perjudican a los aviones que aterrizan o salen de la pista que está al lado, en el aeropuerto Internacional de Oruro “Juan Mendoza”, pero también pueden ser portadoras de enfermedades que propalarán después.

Un inconveniente más que se había denunciado a través de este medio son las moscas que pululan por el lugar, lo que obligó a realizar una fumigación de los domicilios cercanos, sin embargo, en un botadero de basura se pueden encontrar múltiples enfermedades más pues sin duda es un enorme foco de infección y es por eso que ningún vecino quiere aceptar que el mismo se traslade a su barrio.

No obstante, este es ya un problema mayúsculo y las autoridades llamadas por ley deben encontrar una solución a los todo inconveniente que se genera a causa del relleno sanitario y además de encontrar un sitio adecuado para trasladarlo se debe realizar un tratamiento adecuado de los desechos sólidos que allí van a parar.

Fuente: LA PATRIA