Miercoles 14 de mayo de 2014
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La estructura económica que se tiene en nuestro país, ha ocasionado algunos desfases, particularmente en las empresas estatales, no ha mantenido la capacidad productiva de las empresas estratégicas, pero, dando mayores beneficios sociales a la población, frente a la empresa privada que ha ido compitiendo, logrando buenos resultados.
Antes las empresas estratégicas, como la minería, yacimientos petrolíferos, y otras empresas estatales, generaban fuentes de trabajo para la población, en la actualidad, ofrece muy poco trabajo, a falta de trabajo estable la gente se ha dedicado a la actividad informal, al comercio, contrabando y otras actividades de sobrevivencia.
Los pocos trabajos que tiene las empresas públicas, solamente están ofertados a quienes están en función de gobierno, el resto tiene que buscarse trabajo como pueda, la administración pública se ha convertido en privilegio de los adeptos de gobierno de turno, actualmente continúa esta costumbre, que son las consecuencias de reformas económicas neoliberales.
Muchos extrabajadores de las empresas públicas han servido con su sacrificio en su momento, hoy considerados jubilados, esperando que el Estado reconozca por el servicio prestado, lo cual no está ocurriendo de esa manera, van deambulando por las calles, por los bajos ingresos económicos que perciben, ha aumentado bastante gente en esta situación. El gobierno actual tiene un discurso que está atendiendo a las personas mayores, que se debe respetar los derechos de las personas adultas, tal como ocurre en la cultura andina, en realidad lo hacen en sentido contrario, están siendo discriminados, despreciados, porque son viejos o viejas, no saben cómo deshacerse de estas personas que en alguna época, eran del aparato productivo, hoy jubilados. Estos trabajadores platean un incremento salarial y una jubilación digna. Las personas mayores reciben malos tratos, de la juventud, de instituciones públicas, de transportistas, de las autoridades de gobierno.
