Las quejas de los productores nacionales, especialmente los dedicados a la fabricación de textiles, han sido frecuentes y realmente preocupantes ante la falta de mercados en el exterior para la exportación de los productos hechos en el país y que si no se venden en ciertas cantidades, constituye un grave perjuicio para nuestra industria y la economía del país.
Desde que se liquidó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos a donde vendíamos gran cantidad de productos, como textiles, ropa de cuero, muebles, puertas y ventanas de fina madera, estos ítems quedaron en rezago pues la apertura de mercados alternativos, por ejemplo el caso de Venezuela o de otros países vecinos, no satisfizo la expectativa, tanto así que actualmente resulta muy difícil hacer recuperaciones oportunas de dinero, tras una serie de engorrosos trámites que no existían en las condiciones del gran mercado del norte, que permitía el tratamiento del arancel cero favoreciendo a nuestros exportadores.
Recientemente el Embajador de la Unión Europea UE, residente en Bolivia, Timothy Torlot, anunció que el bloque europeo ingresó a una fase de “negociaciones detalladas” con Bolivia, encaminadas a ratificar un acuerdo comercial que permita un fluido intercambio comercial.
Un referente interesante aunque con una diferencia abismal muestra algunas condiciones de ese proceso comercial. Según el IBCE se indica por ejemplo que en los primeros meses del año en curso nuestro país exportó a países miembros de la Unión Europea diversos productos por un valor de 108 millones de dólares, en tanto que compramos o importamos productos de la UE, por un valor de 220 millones de dólares, lo que muestra una diferencia de 113 millones de dólares, que son parte de un desequilibrio en las operaciones comerciales.
Lo interesante es saber que dentro de las negociaciones que puedan prosperar en un abierto tratamiento comercial de “puertas abiertas” en la UE, para los productos bolivianos, se aplicaría también esa regla del “arancel cero”, un claro incentivo a la venta masiva de la producción boliviana, que según personeros europeos no es aprovechada al 100 %, por falta de información en nuestro medio, por incumplimiento de algunas normas de origen, poca capacidad de producción o algunas complicaciones en función de transporte, por lo demás la ratificación de un acuerdo puede dar lugar a un fluido movimiento comercial.
Ahora bien, la oferta es directa por parte de la UE, así lo considera el diplomático europeo en el país, pero hay ciertas condiciones que cumplir como parte de los organismos regionales, el caso de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) al que pertenece nuestro país, junto a Colombia, Perú y Ecuador, pero además esperando su ingreso al Mercosur en calidad de miembro pleno, que se dará con la ratificación legislativa de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, este último el único que ya validó el ingreso boliviano al Mercado Común del Sur.
Como se puede observar existen algunas trabas, por decirlo así, regionales que postergan la vigencia de acuerdos económicos, en este caso con el bloque de países europeos, sin embargo el hecho importante es saber que de todos modos hay transacciones directas que llegarán a concretarse a nivel diplomático y comercial, para que nuestro país aproveche las ventajas que ofrece la UE, para la compra de nuestra producción exportable, muy variada y también requerida en los mercados europeos.
En los niveles superiores de la diplomacia europea se reitera que en la actualidad la relación comercial de Bolivia con la UE, se rige por el Sistema Generalizado de Preferencias Plus (SGP), que favorece con arancel cero a casi la totalidad de los ítems que produce nuestro país. Aprovechemos que ha sido revalidado el acuerdo desde el mes de enero de este año.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.