La inseguridad de los ricos, un lucrativo negocio para los profesionales psicólogos

La sensación de inseguridad que sufren los vecinos de los lujosos barrios de Buenos Aires y sus alrededores se ha traducido en un lucrativo negocio para los psicólogos, cuyas consultas se han llenado de esos pacientes con cuadros de estrés y pánico.

Situados en las afueras de la ciudad, los denominados "countries" se han convertido en el área residencial favorita de la clase alta argentina que busca, además de la exclusividad, la seguridad que se presupone en barrios cerrados y con vigilancia.

Sin embargo, los frecuentes asaltos que se registran en estas zonas y el miedo a convertirse en blanco de los ladrones hacen que la sensación de inseguridad de sus vecinos no vaya sino en aumento.

Gabriela Martínez, vecina de uno de estos barrios, dirige en una de las localidades de la periferia bonaerense que más urbanizaciones de este tipo alberga el Centro de Estudios Especializados en Trastorno de Ansiedad.

Estas personas que "llegan a los ´countries´ buscando lugares seguros dónde habitar, lamentablemente encuentran que esto no es así, y a partir de una situación traumática comienzan a sufrir trastornos de tipo ansioso", explica en declaraciones a Efe.

La especialista apunta que aunque muchas de las consultas se producen tras un hecho en el que se ha visto puesta en riesgo la vida de la víctima o en el que ha sido testigo, otros pacientes empiezan a padecer síntomas "simplemente por un comentario o un relato" que han escuchado.

"Los habitantes de los ´countries´ quieren poner verjas alrededor de sus casas, lo cual está prohibido. Quieren construir una especie de fuerte. Están obsesionados queriendo protegerse un poco más. Se vive una especie de psicosis generalizada", señala.

Según Martínez, muchos de sus pacientes comenzaron a desarrollar trastornos de ansiedad y ataques de pánico que terminaron por contagiar a sus hijos después de haber vivido episodios violentos o por la influencia de las noticias de los medios de comunicación.

La mayor parte de la clientela son mujeres, pero que cada vez son más las que van acompañadas por sus hijos, que viven en un ambiente de ansiedad que inevitablemente les afecta.

"Son hijos de padres ansiosos, las noticias son cada vez más tremendas en cuanto a este tipo de relatos. Viven situaciones de inseguridad en los colegios y lamentablemente hoy en día hay muchos niños que han sido expuestos directamente como víctimas, lo que provoca que no quieran ir a clase ni salir a la calle", explica.

Esta situación se complica con el miedo que les infunden los padres, que temen un posible secuestro que puede terminar de manera violenta.

La realidad es que los "countries" se han convertido en blanco habitual de ladrones y bandas organizadas que saben que el nivel económico de los vecinos es alto.

De acuerdo con un estudio realizado el pasado año por la Federación de Clubes de Campo en 600 barrios cerrados de la provincia de Buenos Aires, cada diez días es asaltada una familia que vive en un "country".

Existen alrededor de 800 urbanizaciones de este tipo en la provincia, si bien la mayor parte se concentra en las proximidades de la capital argentina.

Aunque la mayoría de los incidentes se saldan con el robo de dinero en efectivo y objetos de valor, como joyas o aparatos tecnológicos, cuando los delincuentes son sorprendidos pueden llegar a producirse episodios violentos.

El problema se agrava por la existencia de redes de corrupción dentro de la propia Policía, como quedó de manifiesto esta semana con la detención de dos agentes bonaerenses que tenían planeado robar en una lujosa zona de las afueras de la capital.

Fuente: Buenos Aires, 13 (EFE).-