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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 No al abuso de las bocinas - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Mediante el presente epígrafe que no es otro que el de un simple participante de la realidad, que de manera lírica, ahora mediante el uso de la anécdota, desarrolla diálogos directos y simples, los que muy bien pueden ser incorporados como parte del quehacer educativo; como pretensión intenta acercarse a la colectividad para pedirle muy respetuosamente, prestarle mayor atención al cumplimiento de ciertos componentes de nuestra existencia.
Se podrá encontrar algunos esbozos de crítica, pero de naturaleza inclusiva, eso, nada más que con la sana intención de buscar orientación en el comportamiento de algunos miembros de nuestra sociedad. "No se diga que no lo necesitamos, porque sí lo necesitamos", dado el deterioro de nuestra diaria convivencia, vivimos un momento de completo desorden social..., se percibe la pérdida de respeto entre seres humanos, como de ciertos valores y principios que hacen a la sociedad"; factores y motivos existirán, lógicamente, sin embargo está en nosotros buscar y encontrar un hálito de sacrificio por el bien común, que es el bienestar nuestro bien y por el de los que nos siguen de manera general.
Encuentro propicia la oportunidad, para exteriorizar una anécdota que enfoca el nivel cultura y de educción que poseemos al prestar un servicio público, entre otros que posteriormente se irán exponiendo para reflexión propia.
"Un día tomo los servicios de un taxi, y no sé porqué razones ocupo el asiento delantero al lado del conductor, porque generalmente por seguridad ocupo el asiento trasero, bueno, en el trayecto seguramente por costumbre, un accionar repetido del conductor, cuando sin motivo necesario hace uso y abuso de la bocina, impacienta e inquieta mi corto recorrido dentro de la ciudad, le reclamé por ese abuso, le dije que deje de tocar tanto la bocina, que no es necesario, que al entrar en una bocacalle se puede aminorar la velocidad, ver si no existen otros vehículos, de ser así, acelerar y continuar el recorrido, sin tocar la molestosa bocina; también le dije que el Reglamento de Tránsito prohíbe esta mala práctica..., sobre eso, con toda mi buena intención, de manera breve le comenté que en Chile los conductores de taxis, no tocan bocina casi para nada, es más, detienen su vehículo cuando ven que existe un peatón queriendo atravesar la calle, nos dan paso le dije,... y no como aquí, que de un estridente bocinazo puede infartarnos... Para qué se me habría ocurrido entablar conversación sobre eso, ¡No se imaginan lo que me respondió!, viró su mirada furiosa por la ira hacia mí, sus ojos se exorbitaron como de las caretas de satanás de nuestro carnaval, rabioso, haciendo gala de su soberbia, prepotencia y malacrianza, común durante los últimos tiempos en nuestro medio, con notoria molestia me dijo: "... es que no estamos en Chile, estamos en Bolivia, aquí se maneja así, tocando siempre la bocina...", lógicamente era una expresión de contravenciones y quebrantamientos de reglas de tránsito y de la moral, quedé desconcertado, a la vez preocupado por la pobreza de conocimientos que demuestra nuestra realidad, y me dije "Aquí algo anda mal..., habrá que hacer algo, para salir de esta vergonzosa situación".
Amable lector ¿se da cuenta del nivel de educación que poseemos, de la magnitud de desconocimiento de las normas de conducción y de la falta de respeto al ciudadano?, como dijera aquél fallecido cantante Sandro de América: "Un botón basta de muestra, los demás a la camisa", actitudes como esas desnudan y muestran el preocupante retroceso de nuestra educación.
En este día del NO AL ABUSO DE LA BOCINA, de alarmas, aparatos sonoros incorporados adicionalmente en automóviles, sirenas, claxon y otros no autorizados, que irrumpen con sonidos graves y agudos la deseada tranquilidad, hagamos algo, como el que sea éste el tema de conversación en nuestros hogares, en nuestro centro de trabajo y en nuestro círculo social, porque el abuso de este complemento del buen conducir vehicular, produce lo que la Ley del Medio Ambiente denomina como: contaminación acústica, que daña severamente el sistema auditivo interno de las personas, algunas veces de manera irreversible.
Nuevamente retrotraigo, el incumplimiento de las normas, reglas y leyes, en este caso también se ignora el Reglamento de Tránsito, que prohíbe el uso de bocinas en horas de la noche, y por el día analógicamente en proximidades de establecimientos de salud, de educación etc., estando permito únicamente en casos de fuerza mayor, y cuando el conductor no tenga otra alternativa para evitar un accidente de tránsito.
Anecdóticamente, en esto lamentablemente también están involucrados personal de parada, encargado de velar por una buena circulación vehicular, aquellos sacrificados hombre y mujeres (cariñosamente llamados varitas), a los que ni se les inmuta este abuso en el toque de bocina, cuando delante de estas autoridades, se perpetran bocinazos, como de profesionales músicos, en toda tonalidad del pentagrama musical, y estos señores, sencillamente ignoran lo que acontece, pese a ser su obligación. Si no creen, salgan a una esquina de nuestra ciudad y verán cómo éste personal encargado de hacer cumplir el Reglamento de Tránsito, no dice ni hace absolutamente nada para evitar esos abusos sonoros.
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