Miercoles 30 de abril de 2014
ver hoy
Cuanto más nos acercamos a las elecciones de octubre, proliferan más las promesas de la política partidista. Como en el pasado, los partidos políticos creen que, a base de promesas a la colectividad, asegurarán votos y no toman en cuenta los sentimientos de quienes acudan a las urnas.
Para la colectividad nacional, a más de treinta años de vivir en contínua democracia, lo que contaría es que los partidos políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, hagan conocer programas, planes verdaderos a realizarse en el futuro; que señalen correctivos a los errores cometidos tanto en el pasado como en las últimas gestiones de gobierno. Hay mucho que hacer en el país; pero, sobre todo, hay urgencia de hacer ajustes en la economía, la educación y los sistemas de salud.
El campo económico muestra panoramas muy serios que deben ser enfrentados con eficiencia, eficacia, honestidad y responsabilidad; hay corrupción casi institucionalizada que es preciso combatir. El narcotráfico ha adquirido dimensiones increíbles que ha manchado seriamente al país; el contrabando, el tráfico de influencias, el nepotismo, la egolatría y muchos otros males deben ser combatidos.
