Los escritos epistolares conllevan mensajes que reflejan los profundos meandros psicológicos de pena ,ansiedad, pesadumbre, amor y desamor, pero también cartas sumamente gratificantes para el espíritu humano tal como se extrae de la obra, “Cartas para comprender la Historia de Bolivia” del incansable escritor Don Mariano Baptista Gumucio ,ex Ministro de Educación, con el soporte editorial de la Fundación Cultural ZOFRO, dirigida por el Ingeniero Luis Urquieta Molleda, bajo cuyo influjo el suscrito transcribe un discurso del ilustre paceño Walter Hermosa Rivera referida a una carta epistolar del educador Don Daniel Sánchez Bustamante, en su momento Ministro de Educación “Maestro de Juventudes”, título otorgado por la Universidad Mayor de San Andrés, que dejó a la posteridad su obra educativa con la presencia de la Misión belga transformando radicalmente la educación boliviana , quienes delinearon la creación de la primera Escuela Normal de Maestros del país en la ciudad de Sucre y cuyas bases estructurales, aún, perduran.
La misiva de Don Daniel Sánchez Bustamante, altamente edificante como padre va dirigido a su hijo recién bachiller Jaime que le pide permiso para postular al Colegio Militar, y que la misma es respondida con esta joya epistolar lección de vida que debemos asimilar. Veamos:
“Buenos Aires, diciembre de 1932.
“- Mi Querido Jaime:- Ayer autoricé tu ingreso al Colegio Militar; di este paso en vista de tu persistencia que ojalá sea con la intención de servir a tu Patria y no solo una decisión momentánea fugaz.
La carrera del militar es la más alta que se halla dentro de las finalidades de una República; porque significa alistarse para la defensa de su territorio y su dignidad, pero hacerlo con abnegación absoluta y para ofrendar todos los días la vida al servicio de la Patria. No es para vestir un uniforme llamativo, ni intervenir en, los problemas de la política interna. El espíritu de renunciamiento a toda situación política y económica la inspira, y la anima la resolución de heroísmo, de trabajo y de sufrimiento constante en el bien del gran ideal. Tampoco creas que un militar distinguido no necesita abordar grandes problemas con su inteligencia. Tiene que profundizar matemáticas, ingresar a fondo el arte de la guerra y concebir su misión como la que salve a un país de sus peligros exteriores y resguardar el orden público con una neutralidad absoluta de la política de partidos o grupos. El militar politiquero es un conspirador perpetuo y una plaga social, mientras que el militar caballero, que cumple su misión con desprendimiento y pureza de patriotismo, es un héroe de todos los días y un espejo de la ciudadanía y del patriotismo.
Eso quiero que seas: militar caballero, estudioso y valiente.
Sabrás que la pobreza es la compañera del buen militar. Una sencillez espartana con desprecio absoluto del dinero, una repulsa constante al arte del negocio.
Si eres capaz de todo eso, en buena hora. Lo único que temo es que no soportes la crudeza del oficio, crudeza que es la más pura grandeza moral, cuando se la práctica y acepta. Grandes militares van a necesitarse siempre; porque nunca una nacionalidad estará libre de asalto y agresiones, y dentro de una paz organizadora internacionalmente, queda para el militar el campo de las exploraciones geográficas de la colonización de la apertura de caminos y denuncio de la barbarie en los territorios nuevos e inexplorados de un País.
Bueno a ser valiente y sobrio, y te repito, a ser, sobre todo, caballero, es decir, hidalgo, como consecuencia de la sangre de hidalgos que llevas dentro tus venas.
Te envió un abrazo y que sea una buena hora.”
“Fdo. Daniel Sánchez Bustamante”.(1)
Lección de amor, y patriotismo para ser buen soldado que escoge la vida militar para servir y defender al país ante los avatares y peligros sin inmiscuirse en la acciones y componendas políticas como lo sucedido en las dictaduras militares de las décadas sesenta, setenta y ochenta que mancillaron el honor patrio trayendo desacredito para nuestro, país, donde el mundo conoció como paraíso del narcotráfico, corrupción galopante donde nuestras empresas estratégicas fueron manejadas discrecionalmente y dilapidadas a precio de gallina muerta con ayuda de algunos civiles , donde se cometieron los asesinatos inenarrables como en la calle Harrington, de Marcelo Quiroga Santa Cruz, del padre Espinal, etc., donde el latrocinio y la desvergüenza eran sobrevalorados por encima de los principios ético morales y de respeto vulnerando las bases institucionales del país sin rendir cuenta de sus actos a nadie.
Es obvio la presente misiva por su carácter axiológico, publicado y socializado hipotéticamente en el periodo de las dictaduras militares hubiese significado insulto y delito de lesa majestad.
Una carta de antología de perenne ejemplo de conducta intachable de Don Daniel Sánchez Bustamante, pese al tiempo transcurrido es una luz en el camino para quienes quieran extraviarse por retorcidos caminos de la tentación de llegar al poder político y medrar de las arcas nacionales. Habrá que tomar en cuenta, meditar y reflexionar sobre el contenido de la presente misiva de un padre que quiere el bien de su hijo y de su patria.
(1) REVISTA ILLIMANI,
“Homenaje a Daniel Sánchez Bustamante
y Belisario Díaz Romero”,
Discurso: Lic. Walter Hermosa Virreira. ,”
1º de Nov. 1971, La Paz-Bolivia.
Antonio Revollo Fernández
Abogado e historiador
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