Una de las grandes necesidades en infraestructura de salud en el medio local es justamente contar con un hospital más de tercer nivel, proyecto que data de muchos años en su requerimiento y que hace cierto tiempo se vislumbra en su futura ejecución, aunque la demora en comenzar el mismo es ya preocupante.
Se ha mencionado que existe el financiamiento para emprender esta obra y que el monto asciende a más 12,7 millones de dólares en su primera fase para cubrir los gastos de lo que significa infraestructura e inclusive equipamiento, se entiende que más adelante deberá cubrirse otras obligaciones para completar la implementación del nuevo nosocomio de manera que esté debidamente habilitado para servir a la comunidad.
Se trata de un requerimiento orureño que se remonta a dos décadas atrás y que en todo ese tiempo ha sido incluido en los repetitivos pliegos petitorios de la orureñidad sin mucha suerte pese a que las autoridades de área a nivel nacional, reconocieron que en Oruro hay urgencia de construir un nuevo hospital de tercer nivel.
La población citadina ha crecido en enorme proporción de acuerdo a los datos del último censo, demostrándose una impresionante migración de la población del campo hacia la ciudad, la misma que se asienta en los barrios periurbanos y es la que requiere servicios médicos que no alcanza a proporcionar adecuadamente el único, vetusto y ahora restringido Hospital General.
Se abrió la posibilidad de levantar una nueva infraestructura, existen los predios que si bien tardaron demasiado en su proceso legal de transferencia, están ahora libres para encarar la obra. Sin embargo una serie de problemas más burocráticos, que realmente, valederos siguen demorando el inicio de obras.
Este hecho que preocupa a la comunidad ha hecho que dirigentes de organizaciones civiles del departamento, asuman responsabilidad directa constituyendo un Comité Impulsor del proyecto, aspecto que era necesario para que exista una “presión institucional” y un seguimiento permanente a todo lo que corresponde al proyecto del nuevo hospital de tercer nivel.
Cuando se habla del proyecto, se menciona una moderna infraestructura en la que estarán comprendidas áreas especiales como la materna – infantil, hemodiálisis y quirófanos, terapia intensiva y emergencias, además de los consultorios necesarios de medicina interna y externa.
Según las autoridades de salud el nuevo hospital incluirá además consultorios y laboratorios de especialidades y subespecialidades además de imagenología y consultorios de atención en oncología y geriatría; dos especialidades que cubrirán necesidades especiales de pacientes de la tercera edad, actualmente librados a su suerte y con limitada atención especializada.
Hay que eliminar todas las trabas existentes, especialmente las burocráticas para evitar más pérdida de tiempo en la fase práctica del inicio de obras y de ahí adelante el cumplimiento estricto del cronograma definido. Es importante utilizar con eficiencia la cooperación internacional para que el pedido orureño de marras se convierta en una realidad objetiva para atender a la población más necesitada de nuestro departamento.
De aquí adelante es cuestión de tiempo, que sea el suficiente para tener el nuevo hospital, pero al mismo tiempo que tomando las previsiones de rigor se encare también la refacción y remodelación del antiguo Hospital General donde se deberá extremar recursos para no disminuir la atención permanente que necesitan centenares de pacientes.
Fuente: LA PATRIA
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