Un gran aporte al folclore boliviano

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Sin más preámbulo presentamos a Wilge Lino Arandia Cardozo, conocido también como Wilgincho, que nació en Oruro el 26 de abril de 1973, y se ha convertido en uno de los compositores que ha aportado mucho al folklore orureño y obviamente boliviano.

- ¿Cómo comenzó a incursionar en la música?

- En casa, la música siempre estuvo presente, ya que mi padre Wilfredo Arandia Arandia, a quien le dicen “Gato”, tiene una voz prodigiosa, por tanto él cantaba en cada reunión familiar o de amigos, momentos en los que yo y mis hermanos estábamos compartiendo. De esta manera la música empezó a bañar cada parte de mi alma y comprender que es una de las formas más hermosas de expresar lo que uno lleva dentro de su ser.

A los 14 años, mi hermano Nelson fue a un curso de guitarra, así que cuando llegaba a casa me enseñaba cada lección que había aprendido y como teníamos dos guitarras ensayábamos, hasta que ya tocábamos bien.

En ese entonces, conocí a un querido amigo y hermano: Enrique Torrejón, quien con su sensibilidad me permitió crecer no únicamente sensible, sino reflexivo y ver en la música la posibilidad de generar cambio en uno mismo como en quienes te rodean.

Una vez en la universidad, conocí a un entrañable amigo: Vadik Barrón, quien a propósito, es un músico reconocido en la ciudad de La Paz, compartíamos ideología, principios y el gusto por el Rock argentino, la fusión y otros estilos musicales con la trova, así que decidimos juntarnos y formar “Abisal”, grupo que propuso un estilo diferente, más nunca pudimos grabar un disco, pero recuerdo que teníamos un tema éxito que se llama “Idas y vueltas”, más conocido por nuestros amigos y amigas como “Cholita orureñita”. Este momento fue muy importante en mi vida, porque empecé a ponerle música a la poesía que me nacía del corazón de manera intencionada.

Ahora, no tengo un grupo musical con el que puedo ejecutar canciones en escenarios para el público, pero soy integrante del grupo familiar, es decir mi padre, mi madre Marina, mi hermano, mi hermana Soraya, mi cuñado Ivar, además de mis hijos Andro y Mariana, como también mi sobrina Rebeca, que cuando nos juntamos cantamos y tocamos nuestras canciones preferidas y solemos obsequiar estos momentos a quienes no visitan en fiestas familiares.

- ¿Qué instrumentos toca y por qué?

- Toco guitarra, quena, pífano y algunos instrumentos de percusión. Guitarra toco por identificación con mi padre, además porque es un instrumento que forma parte de nuestra expresión cultural, aunque este no sea un instrumento propio de nuestro país.

La quena y el pífano, porque permite dar melodía dulce a las canciones.

Y la percusión porque es como el alma que guía cada nota, cada verso para que tengan una misma unidad que al final, es esa joya que se llama obra musical.

- ¿Quién le impulsó en este arte de la música?

- Hubo mucha gente, como ya mencioné desde la familia, los amigos, pero también dos queridos profesores de música que tuve en el colegio: Don Guillermo Durán, quien me enseñó a cantar, a disfrutar del sacrificio que implica tener un producto musical bien terminado, a ser espontáneo, pero responsable con su arte. También el profesor Hugo Sejas, quien me motivaba en la ejecución de los instrumentos, enseñándome algunos arpegios.

La composición, nace de la necesidad de expresar mediante el arte de la música lo que siento dentro, sigo algunos consejos que me han dado mis profesores de colegio y algunos amigos músicos.

- ¿Con qué clase de música inició su carrera y qué clase música le gusta?

- Desde muy niño, escuché la rica música que tienen nuestro país, como también las zambas argentinas, que le dieron el principio a los que ahora hago.

Mi gusto musical es muy amplio, me gusta la música folklórica boliviana, latinoamericana, la trova, el rock nacional, argentino, estadounidense, europeo, el new age, la música clásica, la música Fusión, etc. Pero me identifico mucho con el folclore.

- ¿Algún artista que admire y por qué?

- Es una pregunta muy difícil de responder, porque existen grandes personajes en el ámbito artístico, pero debo mencionar que entre los que admiro mucho está el “Jach’a Flores”, quien le puso un nuevo sabor a la morenada y a la poesía que ésta lleva dentro.

- ¿Cuáles son sus proyecciones?

- Espero seguir aportando al acervo musical de nuestra amada tierra orureña y por tanto a la de nuestra hermosa Bolivia. Es importante hacer que las personas que vivimos en este terruño, nos sintamos orgullosos y orgullosas de ser sus hijos e hijas, así podremos cambiar nuestro presente y el futuro y si lo que yo hago aporta para lograr este objetivo lo seguiré haciendo hasta el último de mis días.

- ¿Qué mensaje le puede dar a la juventud como artista?

- Ser joven no es sinónimo de inexperiencia, tampoco de falta de compromiso por la vida, ni de falto de propuestas. Ser joven es poder abrirse espacios para poder hacerse escuchar y el arte es un maravilloso medio para este cometido.

- ¿Qué le inspira para sus composiciones?

- La vida, el deseo por la vida. Es evidente que todas las personas pasamos por momentos difíciles que son relacionados a las separaciones, pero siempre está el presente y el futuro, si identificamos que la tristeza es un momento que pasa, entenderemos que la vida es también felicidad, pero nos han enseñado a identificar siempre lo malo, lo que es triste y no así lo positivo, la alegría.

El mensaje que encierran en general: vivir la vida intensamente, las tristezas y alegrías son parte de esta vida y nos brindan enseñanzas para nuestro futuro.

- Coméntanos sobre los galardones que recibiste

- El año pasado gané el disco de Oro como mejor compositor del año 2008 con “Morenada para mi entierro”. Este evento fue organizado por la Prefectura del Departamento de Oruro, Pueblo y Arte, como la Asociación de Comunicadores Sociales.

Pese a ser novel en esta tarea, pude coronarme gracias al público orureño que se identificó con esta morenada, solicitando este tema en medios radiales y televisivos. Me siento muy orgulloso de haber logrado este éxito, pero a la vez me siento comprometido y responsable para seguir obsequiando a mi tierra linda producciones de la calidad de esta canción, que a propósito lleva 11 años de existencia y únicamente 3 como éxito.

En este momento cuento con 9 canciones de las cuales ocho son morenadas y una cullaguada. Entre las morenadas están “Morenada para mi entierro”, “Lindos ojos”, “Mama k’antila”, “Diamante Centenario”, “Mi Ilusión”, “Mamitay”, “Bajo mi máscara” y “De la Mejillones”, y la cullaguada titula a “Juntitos hacia el amor”.

Fuente: LA PATRIA