Rubén Bernal Jiménez, un salonista de agallas en las décadas del 70 y 80

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Desde que el profesor Eduardo Leclere Polo allá por los años 60 del siglo pasado tuvo la feliz iniciativa de traer consigo un nuevo deporte que se llamaba entonces fulbito practicado en una cancha de forma rectangular y con piso de cemento, se prodigaron grandes salonistas que en su momento hacían las delicias de un público totalmente sorprendido porque en realidad se constituía en un deporte nuevo y extraño, pero bastante extraordinario.

Sin embargo, nadie se podía haber imaginado que este “pequeño deporte” se iría a propagar hasta constituirse en uno de los más practicados en el país, después del fútbol.

Oruro no fue la excepción porque en el siglo pasado lograron conformarse muchos clubes integrados por excelentes deportistas, quienes con su atractivo dominio del pequeño balón hacían las delicias del público que asistía a los escenarios deportivos donde usualmente se jugaban los campeonatos, los casos de la cancha del colegio Bolívar, hogar Zelada, Club Atlético Nacional y otras que estaban disponibles en su momento.

Precisamente el club Tráfico que fuera dependiente de la Empresa Nacional de Ferrocarriles, constantemente era protagonista de los certámenes en la categoría Primera de Honor, contando en sus filas con jugadores de muy buen nivel, es el caso del destacado Rubén “Nacho” Bernal Jiménez, un defensor de mucho fuste y agallas para defender a su equipo.

DATOS PERSONALES

Rubén Bernal Jiménez, nació en Oruro el 19 de agosto de 1958, pronto a cumplir 56 años de vida, tiene dos hijos Mario (38) y Patricia (36).

INICIOS

Rubén con el carisma y alegría que siempre le ha caracterizado a lo largo de su larga trayectoria deportiva sobre todo en el fútbol de salón, deporte que tanto le apasionó, nos cuenta que se inició más o menos por el año 1978 defendiendo los colores de CAN, equipo que siempre fue protagonista en los campeonatos, teniendo como compañeros a Nilo Huanca (†), Juan Mendizábal, “Mono” Bilbao, Mario Morante y Federico Schemmel. “Son los únicos que me puedo acordar, pero teníamos un gran equipazo, el club era manejado por don Hugo Guerrero”, recuerda.

TRÁFICO

Luego por razones estrictamente laborales, “Nacho” pasó a defender la casaca del club Tráfico, equipo caracterizado por su protagonismo en todos los torneos de la categoría más importante, dirigido por Alfonso Claure. “Casi toda mi vida deportiva jugué por Tráfico, cada año conformábamos buenos planteles, cómo no recordar a Williams Díaz, Carlos Ovando, Lucho Rivera, Vladimir Centellas, ‘Mono’ Bilbao, Juan Calizaya, Juan Segundo Roca, y por supuesto a uno de los mejores goleros de Bolivia, Henry Llanos, que también era mi compañero de trabajo”.

SUBCAMPEONES

Observando algunos recortes del periódico de esa época, por supuesto algo amarillentas por el paso del tiempo, recuerda que más o menos el año 1986, Tráfico definió el título del fútbol de salón de Oruro, frente nada menos que a Spartak, eterno protagonista de los campeonatos, cuadro que en su mayoría estaba conformado por exalumnos del hogar de menores “Zelada”. “Lamentablemente ese título perdimos frente a Spartak por 2 a 1, pero reconozco que tenían un gran plantel, al arco jugaba el imbatible Edgar Aquino el mejor arquero del país, su hermano Rolando, Jorge Cuevas, Isidro García, Orlando Aldana, jugamos en la cancha del CAN, estaba repleto de espectadores, nos dolió bastante perder, sinceramente parece que fue ayer, todavía recuerdo cómo el público se emocionaba”, destacó.

FÚTBOL

Aunque no fue consecuente, pero también jugó fútbol, iniciándose en la categoría Infantil del club Ferroviario más o menos el año 1966, luego en algunas oportunidades alternó en Primera. Destaca entre sus compañeros a Juan Carlos Bilbao, Abel García, Vladimir Centellas, Williams Díaz, Rolando Arce, Alfredo Lozada, Juan Carlos Calizaya (†) y “Pibe” Magne.

ACTUALIDAD

Actualmente presta servicios en la Municipalidad de Oruro y por supuesto esta institución se caracteriza por contar entre sus trabajadores a destacados deportistas, por lo que Rubén continúa haciendo deporte, aunque los años no pasan en vano ya no juega con frecuencia como en sus años mozos.

CONSEJO

Esta amena conversación momentáneamente fue interrumpida porque Rubén Bernal recordó que tuvo como progenitor a su querido padre Mario Bernal Murguía (†), quienes lo conocieron deben rememorar que era eterno dirigente del comité técnico de la Asociación de Fútbol de Oruro, fue uno de los impulsores para que una eliminatoria para un mundial en los años 70 se juegue en el estadio “Bermúdez” de Oruro, entre las selecciones de Bolivia, Perú y Chile.

MENSAJE

Finalmente, a requerimiento nuestro, no desperdició la oportunidad para enviar un mensaje a los jóvenes. “La juventud de ahora que siga con el empeño de hacer deporte, comportarse en la cancha, jugar con mucho pundonor deportivo, tampoco descuidar sus estudios, mucho menos la universidad, deben alejarse de las cosas negativas que nos hacen daño a todos”, concluyó Rubén, nuestro recordado deportista del Siglo XX.

Fuente: LA PATRIA