La violencia desmedida e irracional anda viento en popa en el país y, por qué no decirlo, ya ha alcanzado cierto grado de demencialidad, que pone en entredicho la salud mental de varios bolivianos. Día a día, los suplementos especializados en la problemática y los programas de crónica roja en radio y televisión, muestran que en estos inicios del tercer milenio hay gente con instinto bestial como lo había mil o dos mil años antes de Cristo.
DIRIGENCIA SALVAJE
No cabe otro apelativo para aquellos malos dirigentes del Chapare que confundiendo a dos jóvenes estudiantes con ladrones de motos, los atraparon, los torturaron durante varias horas amarrándolos al "palo santo", para que sufrieran las dolorosas picaduras de hormigas, luego, no contentos con esto, y para saciar su sed de odio y de crueldad lograron que los padres de las víctimas les entregaran 26.000 bolivianos.
Uno de los jóvenes se encuentra en terapia intensiva, con grave riesgo. Hasta aquí el informe de la prensa y no se dice nada más. Ojalá alguna prensa del valle haga el seguimiento correspondiente para saber si aquellos "dirigentes" serán detenidos (están identificados). Así mismo será interesante saber si la Policía hace devolver el dinero a los padres de los dos jóvenes.
O quizás el asunto quede ahí nomás puesto que aquellos dirigentes y. más aún, si son del Chapare, ya podemos imaginarnos de que partido político son.
CONFUSIÓN
Esto de confundir a gente inocente con delincuentes es algo frecuente en Bolivia, pero cobra curiosa y especial fuerza en Cochabamba, donde ya se han dado varios casos incluso en barrios periurbanos de la mismísima capital. ¿Por qué será? ¿Qué tienen algunos de nuestros hermanos cochabambinos? ¿Es el clima?, ¿es la chicha? Vaya uno a saber.
FANATISMO ATIGRADO
Y hablando de confusiones, esta vez se les fue la mano, el pie o el palo a los hinchas de The Strongest que la emprendieron contra otro stronguista.
Brian Escobar de 19 años, cuenta la crónica periodística, por estar vestido con algo celeste y vivos azules fue atacado cobardemente por varios "tigres" y en especial por Kevin Machicado, también de 19 abriles, quien le fracturó la tibia y el peroné. Todo esto al final del último encuentro entre The Strongest de La Paz y Aurora de Cochabamba.
Llama la atención la edad del joven agresor, ¿qué será cuando el hombre tenga 25 ó 30 años? Dios nos libre de ir al estadio. Mientras tanto un tal Calatayud (jefe de la barra stronguista) elude responsabilidades indicando que Kevin Machicado no es de su grupo.
No obstante, Calatayud es en el presente el referente de la barra atigrada en La Paz, y como el hombre, ya maduro que es, debería enseñar pautas de comportamiento a sus jóvenes hinchas en lugar de ufanarse ante la prensa con aquello de que ya tienen varias banderas de Aurora como "trofeos de guerra" (vaya lenguaje), luego de varios choques con la barra brava de Aurora en Cochabamba.
Tal parece que estamos aprendiendo el estilo violento de barras bravas de otras latitudes, Argentina, por ejemplo, a quienes imitamos en los cánticos, en los carteles y en las actitudes negativas.
OTROS TIEMPOS
Ante esta violencia de hinchadas es inevitable rememorar la señera figura del respetable Chupa Riveros, aquel leal caballero stronguista, amigo de otro caballero bolivarista como fue don Chicho Navarro. Hinchas de sus equipos mientras estos disputaban un encuentro, luego amigos sin broncas.
Es que el fútbol era eso antes, amistad antes que odio; caballerosidad en la victoria antes que soberbia y dignidad en la derrota antes que venganza. Honor y gloria al gran "chupita" que vivió en otros años, en los años maravillosos.
(*) Comunicador Social
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