Domingo 13 de abril de 2014
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El Inca Garcilaso no fue un conquistador. Su fama la ganó con la pluma, y su mérito principal consistió en saber aunar tanto en sus obras como en su vida el ser español y el ser indígena, consiguiendo con ello dar una dimensión distinta a la cultura nacida de la colonización. Nunca olvidó su origen peruano ni sus raíces incas, reivindicó su naturaleza mestiza y contribuyó decisivamente a disipar los prejuicios raciales de los habitantes de la metrópoli española, esgrimiendo siempre las armas de la razón y el convencimiento. A lo largo de su existencia solitaria y austera, su principal objetivo fue comprenderse a sí mismo y hacer comprender a los demás el significado de su tez, ni blanca ni completamente cobriza, para que después de él los indios mestizos gozasen para siempre de un lugar bajo el sol de la corona española.
• 1539 - Nace en Cuzco, el día 12 de abril, Gómez Suárez de Figueroa, que se hará llamar GARCILASO DE LA VEGA, EL INCA.
• 1552 - Su padre contrae matrimonio con Luisa Martel de los Ríos. El Inca es separado de su madre.
Fuente: LA PATRIA