Eddy Navía lució su arte en un concierto mágico y de ensueño
12 abr 2014
Fuente: LA PATRIA
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Muy pocas veces se puede observar en la ciudad de Oruro un concierto de música, mágico y de ensueño, como lo que ocurrió la noche del jueves 10 de abril en el Teatro Municipal de Cultura “Javier Echenique Álvarez”, cuando el artista boliviano y cofundador de Savia Andina, Eddy Navía, brindó un espectáculo sin precedentes.
Tuvieron que pasar 20 años para que el maestro del charango nuevamente pise un escenario de la Capital del Folklore de Bolivia que, según Navía, es la Capital del Folklore del Mundo, aspecto que mencionó a medio concierto.
Selectos músicos, como Fernando Jiménez, George Lamman, Marco Jiménez, Álvaro Álvarez, Abraham Ortiz, Gabriel Navía, Marcelo Murillo, Gery García y Rodolfo Saavedra, acompañaron al “maestro” en perfectas interpretaciones del acervo nacional, español, ruso e hindú.
Gran parte de las canciones fueron pintadas en el escenario con el cuerpo de baile de los Tobas Sud y las bailarinas, Victoria Abril, Daniela Komarek, Patricia Gutiérrez e Ingrid Gutiérrez.
EL CONCIERTO
Si bien no hubo la cantidad de público que se esperaba, las personas que asistieron señalaron que fue “el concierto del año” por las características que tuvo la presentación del artista.
La noche de ensueño comenzó con un “Solo de charango” de Eddy Navía que tuvo como respuesta la aclamación del público, luego vino una rumba prometiendo que la presentación depararía muchas sorpresas. La primera guitarra de Llajtaymanta, Álvaro Álvarez, estuvo como invitado y acompañó a Eddy en la canción “Manantial de ilusiones”.
Las divinas melodías que salían del violín de George Lamman llevaron por una alfombra mágica que aterrizó en “Arabian Gipsy” que se mezcló con el baile de Oriente. La cueca “Daniela Soledad” hizo retumbar el teatro con rasgueo del charango del “maestro”. “Samay” otro tema inédito en Oruro fue interpretada a diez octavos y convirtió la música en una verdadera fantasía.
La primera parte se cerró con una estampa del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, titulada “La leyenda del Carnaval”, fue cuando los Tobas Sud se apoderaron de la palestra con atléticos saltos.
Un clásico instrumental de la música nacional “Colocolito” mostró la destreza del “zampoña de oro de Bolivia”, Fernando Jiménez, que abrió la segunda parte. El público había sido hipnotizado por el espectáculo que seguiría con un enganchado de los huayños “He venido”, “Karipuyo torrecita” y “Basta corazón no llores”.
La música de los grandes maestros de la música no pudo estar ausente de la cita y llegó la “Marcha turca” de Mozart, que se escuchó como nunca del charango de Eddy Navía, para luego nuevamente viajar en el imaginario hasta Arabia y escuchar “Habibi”. Las hermosas bailarinas se robaron la mirada de los espectadores, con flexibles movimientos de la cadera.
El connotado compositor boliviano, Ulises Hermosa, recibió un homenaje cuando se interpretó su canción “Yurari Huayurpi” en la voz de Rodolfo Saavedra. Como si se estaría en el cielo, resonó la melodía “Estrellas del Sur” y de repente, aspirados por la gravedad, se aterrizó en España para disfrutar de una estampa que se caracterizó por la solea, bulerías, sevillanas, tangos y flamencos. La magia del concierto terminaría con las composiciones de Eddy “La lechera” y “Melodía al viento”. Pero, el público quería más y los artistas en retribución al apoyo volvieron a escena, para despedirse con una “Selección Rusa” y el huayño “Hasta que el charango llore”.
Sin duda alguna, fue el final de un espectáculo maravilloso que los pocos orureños que asistieron, tendrán el recuerdo grato de haber tenido frente a ellos, a un gran maestro que dejó junto a sus músicos, todo en el escenario.
Fuente: LA PATRIA
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