Mineros cooperativistas en guerra contra gente indefensa
11 abr 2014
Por: Raúl Copa Gonzales
Esta última semana los bolivianos hemos observado, la presencia de mineros cooperativistas con dinamita en mano, en bloqueo de carreteras, los ciudadanos, pasajeros, el pueblo en general sufriendo los atropellos de los cooperativistas armados con dinamitas, amenazando que se apruebe en el Parlamento tal como está en el acuerdo de la ley minera, sin interesar si es anticonstitucional o no, lo importante es cuidar el buen ingreso económico de una minoría.
No a todos los cooperativistas mineros les interesa el proceso de cambio, ellos está cuidando los intereses de la empresa privada, recibiendo mayores privilegios, beneficios de parte del gobierno actual, a cambio del voto corporativo en las últimas elecciones.
Los cooperativistas mineros amenazaban, con tumbar al Gobierno, esto es afectar la vida democrática del país, una manifestación desesperada, atropellando, a la gente inocente, utilizando en los bloqueos cachorros de dinamita como si estuvieran en guerra con la población civil.
En la parte gubernamental, como en los cooperativistas debe primar, el diálogo franco y sincero, que la violencia, donde van pecando los niños, niñas, personas de la tercera edad, población en general, porque los bloqueadores, utilizan recursos bélicos, armas, que tanto daño hacen a las personas. Algunas autoridades están esperando medidas que dañen la integridad física de la gente, porque los trabajadores para su demanda justa utilizan, el bloqueo, la huelga, destrozando los bienes del Estado.
Antes de la aplicación del D.S. 21060, del ajuste de la política liberal en el año de 1985, la clase trabajadora tenía una organización muy fuerte, como es la Central Obrera Boliviana (COB) con mayor presencia de la clase obrera minera, sector mayoritario que tenía hegemonía, era el sector que orientaba la actividad sindical, política, económica y social de nuestro país. La clase obrera minera era fundamental en las reivindicaciones económicas y sociales del pueblo boliviano.
Con la implementación de la política económica neoliberal ocasionó la relocalización de la clase minera, se ha disminuido su presencia cuantitativa y cualitativa en el movimiento obrero, generando mayor desocupación, hambre, miseria, los trabajadores se han visto obligados a engrosar al cooperativismo en reemplazo de la clase obrera. Con estas medidas se ha debilitado al movimiento obrero.
En este último conflicto los mineros cooperativos han perdido su visión de solidaridad con los demás sectores laborales, recibiendo repulsa de la sociedad en general. Los cooperativistas, deben respetar los derechos de la sociedad en general, y no provocar violencia física y psicológica y cualquier arreglo debe estar en función de la CPE.
Uno de los problemas centrales, en el tema de la nueva ley minera, está preguntarnos, esta nueva ley minera está relacionada con el modelo productivo económico neoliberal de mercado o estamos en un modelo económico estatista, la discusión es… cuáles son los riesgos de continuar con el modelo económico neoliberal, cuando hablamos de capitalizar nuestras empresas ya sean públicas o privadas, con nuevas inversiones, estaríamos relacionados con los intereses del libre mercado.
El Estado con la política económica neoliberal ha dejado de crear fuentes de trabajo con estabilidad laboral para la clase desocupada, el hambre ha obligado a mucha gente irse, al trabajo de la informalidad.
Además si queremos que el Estado amplíe fuentes de trabajo, es necesario fortalecer la capacidad profesional, para tener resultados favorables para los bolivianos y bolivianas. Todavía existe la improvisación, el prevendalismo electoral, con proyectos de corto plazo, afectando los intereses del Estado boliviano. Continúa el centralismo administrativo en la cosa pública, propio de la clase dominante colonial, todavía los parlamentarios están con la concepción democrática neoliberal, no es fácil salir del Estado opresor. Con las actitudes antidemocráticas seguimos con el Estado republicano.
En esta ley minera, según se observa, no han participado muchos sectores, ahora aparecen los reclamos, según la información el proyecto de la nueva ley no habría cambiado de la anterior ley minera, quienes trabajaron fueron los que estuvieron gobernando con anteriores regímenes, lo cual da a entender que continuará la contaminación del medio ambiente, el agua, aire, tierra y dañará la vida humana. Es necesario tratar con seriedad esta nueva ley, sin salirnos del marco de la Constitución Política del Estado.
Toda ley debe ser consensuada, ser más democrática para evitar conflictos futuros y las instituciones democráticas debe abrir debates, seminarios, que permitan mayor información a la ciudadanía, es necesario que la sociedad civil vaya participando y no solamente por un grupo supuestamente ilustrado, considerándose al resto de la gente como ignorante.
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