Jueves 10 de abril de 2014
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Editorial y opiniones
El estado cooperativista en el seno del Estado Plurinacional
10 abr 2014
Por: Adhemar Ávalos Ortiz
Bolivia vive en una situación equivocada por la difícil conciliación de intereses diversos. Es evidente que los cooperativistas mineros necesitan desarrollar sus actividades económicas, pero también el Estado necesita mantener el control de las cosas, respetando la Constitución de 2009. Los fundamentos de los asociados de la extracción de recursos del subsuelo responden a causas fundamentales, las que radican en su historia, las que explican sus convicciones, pero su falta de argumentos racionales radica en su ignorancia, en el proceso que los denigró, en la situación que les hizo víctimas de poderes exteriores. Pero, la tragedia del estado boliviano consiste en la imposibilidad de que los movimientos sociales puedan constituirse como nación. Hoy la injusticia marca inexorablemente a todo un pueblo, el que no merece ser despreciado por grupos prebendales.
Los cooperativistas responden a una actitud errada basada en un entendimiento falaz de sus intereses, los que son ajenos a los del pueblo boliviano. Los últimos hechos reflejados en movilizaciones sindicales y gremiales no han hecho más que ratificar el carácter transitorio e inmediatista de grupos, ciertamente numerosos, pero carentes de racionalidad, de personas que proclaman abiertamente su “exigencia” de ratificar profundamente el derecho, nunca legitimado, a servirse del país. Pretenden el “oro y el moro” y quieren “comerse” de manera coyuntural el beneficio logrado circunstancialmente por un gobierno manejado entre luces y sombras.
