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Jueves 10 de abril de 2014

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Ecológico Kiswara

A diario se recoge media tonelada de basura de la plaza Castro y Padilla

10 abr 2014

Fuente: LA PATRIA

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La plaza Manuel de Castro y Padilla que se encuentra en pleno centro de la ciudad de Oruro, es uno de los lugares donde se concentra un número considerable de personas, por lo mismo también se genera abundante basura, cuantificada a diario en media tonelada de desechos, según cálculo del único jardinero de esta plaza, Bernancio Itamari.

“La gente no está acostumbrada a ser limpia, todo mete en donde sea, todo los días tengo que limpiar y es un trabajo bastante agotador y como trabajo yo solo la labor se hace mas sacrificada”, relató.

Antiguamente este lugar era denominado con la “Plaza de Regocijo”, situada prácticamente a lado de la Plaza Principal 10 de Febrero, en las calles Soria Galvarro entre Bolívar y Adolfo Mier

En este lugar se puede apreciar dos pasajes el Panamericano y el Guachalla, donde se sitúa la infraestructura del Concejo Municipal, convirtiéndose en un lugar propicio para las concentraciones de masas en plan de protesta, por motivos diversos, aspecto que aumenta el conflicto para la limpieza del lugar.

“Al rededor de media tonelada recogemos, es bastante trabajo, el lunes es el peor día de todos, siendo que la gente que viene a hacer huelga, paros, son los que más ensucian, ellos vienen al centro a comer demostrando que no saben de limpieza, dejando hasta los pañales de sus hijos”, enfatizó molesto Itamari.

Sobre la calle Adolfo Mier en la acera del frente, está el templo de La Catedral, donde los fines de semana se concentran feligreses católicos, quienes después de escuchar la eucaristía, con sus familias se aprestan a departir momentos de esparcimiento, donde se observan a varias personas que comen salteñas y no saben dónde dejar la basura, por la poca cantidad de basureros que hay en la plaza.

“Son cuatro basureros en cada esquina, hay uno, pero deberían ser más, pero solo existen estos, los que se encuentran llenos constantemente, son muy pocos y eso dificulta mi trabajo porque al no ingresar la basura donde debe, el viento lo esparce por todas partes”, remarcó Itamari.

Al caminar por el lugar a veces este aspecto pasa de-

sapercibido, porque la basura se apila detrás de las bancas, donde la gente se sienta y por flojera no vota los desechos en el lugar que corresponde.

Fuente: LA PATRIA
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