Cultura de reciclaje

Tras el comentario de una presentadora de televisión sobre la suciedad y fetidez de la ciudad de Oruro durante los días de Carnaval, los pobladores se molestaron tanto que comenzaron intensas campañas de limpieza, hasta la alcaldesa se puso a barrer, todos colaboraron pero faltaba algo.

Lo que faltaba eran contenedores de basura en los cuales poder depositar los desechos sólidos, entonces las autoridades municipales se preocuparon por repartir varios por toda la ciudad, con la particularidad de ser depósitos específicos que permiten clasificar la basura para reciclar lo que se puede reutilizar y desechar lo que no sirve.

En muchos colegios, calles y plazas comenzaron a aparecer contenedores o basureros de diferentes colores o con tapas de colores, amarillo, verde y azul, pues cada uno tiene un significado y sirven específicamente para un tipo de desecho, como el verde para vidrio, el azul para papel o cartón y el amarillo para plástico.

Quizás las personas al observar un basurero en la calle querrán depositar su basura sin fijarse en el color y echará en él inclusive desechos orgánicos o de otro tipo, por lo que reciclar resultará un tanto difícil.

Lo conveniente sería que en las escuelas y en otras instancias se capacite a las personas para hacer un buen uso de esos contenedores de colores que servirán para clasificar de mejor manera la basura, de forma que también se realice un tratamiento adecuado a cada tipo de desecho. También a través de las universidades se pueden organizar seminarios para educar a la población estudiantil y adulta acerca de la utilización de esos basureros o contenedores para que todos lo hagan de la mejor manera y se saque el mayor provecho de ellos.

Asimismo, es importante concienciar a la población para que hagan uso de esos contenedores y de los basureros que se instalan a lo largo y ancho de la ciudad, además de reflexionar sobre el cuidado que se debe tener de esos objetos tan útiles, pues hay que reconocer que también existen malentretenidos que dañan los tachos de basura, los rompen y los inutilizan, por lo que ocasionan un gran perjuicio a toda la población.

Ya va siendo hora que todos y cada uno de los habitantes nos capacitemos para adquirir una cultura de reciclaje.

Fuente: LA PATRIA