Miercoles 09 de abril de 2014
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Aún no desencadenadas las campañas para las elecciones de octubre, hay algún despliegue de las fuerzas políticas del país; pero, generalmente están embarcadas en recriminaciones y reproches al gobierno y de éste a aquellas porque, parece que ninguno tiene otros argumentos para darse a conocer o, lo más importante, para mostrar intenciones y propósitos para el futuro.
Todos juegan “a ganar” y todos, de una u otra manera, están lejos de los posibles triunfos porque en ninguno hay confianza del pueblo; en los primeros, el partido de gobierno, porque ha causado decepciones y frustraciones en ocho años de gestión; los otros, porque están abocados a ver quién resultará cabeza de la oposición y quien, finalmente, podrá ser candidato porque hasta ahora lo que hay son expectativas en cada uno de ellos que querría ser el elegido.
Las pre-campañas de los paridos políticos del gobierno y de la oposición parecen estar muy lejos de mostrar propósitos y propuestas porque no hay unidad entre ellos. El MAS está dividido aunque así no lo reconozcan sus líderes y tendrá que componer muchas fisuras que se le presentan por parte de descontentos o por el lado de los que “no quieren tener culpa alguna de todo lo malo que se haya hecho” porque, cuando llega el momento de los exámenes de conciencia y de hechos, siempre surgen los inocentes que esperan que otros carguen con las culpas.
