Lunes 07 de abril de 2014
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Cuatro hombres jóvenes estaban tan ebrios que apenas podían sujetarse y mantenerse de pie, uno echado en el suelo, muchos otros en dos grupos discutían, algunos con el rostro ensangrentado prestos para otra pelea.
Todo esto sucedía en pleno centro de la ciudad, (Aroma entre Potosí y 6 de Octubre) donde existen una discoteca y una proveedora de bebidas que nunca cierran sus puertas.
Una joven salió zigzagueando de la discoteca y vomitó sobre su propio vestido delgado brilloso.
Se desata otra pelea campal. Tres de ellos gravemente heridos, uno con la cara cortada por el vidrio roto de una botella.
Era otro sábado más por la madrugada en nuestra ciudad cuando nuestra juventud sale a emborracharse, de manera totalmente liberal.
Para la apertura de cada uno de estos locales de expendio de bebidas existe una normativa que exige que estén ubicados a una distancia mínima de 500 metros de una unidad educativa.
Estos dos locales de expendio de bebidas alcohólicas, están ubicados, y es para no creerlo, al centro el mismo de dos establecimientos educativos y un kínder, a una distancia no menos de 200 metros. ¿Y nuestras autoridades?, bien gracias.
