Los accidentes de tránsito en nuestro distrito son parte de la cotidianidad, lo que se refleja en las crónicas policiales de los medios de comunicación, por lo mismo una fuente de datos que al publicarse muestran aspectos muy graves y de manera especial atribuidos a las causas que ocasionan estos hechos que dejan víctimas fatales, cantidad de heridos, movilidades inutilizadas y muchos perjuicios en familiares damnificados.
Por los datos que se disponen en las investigaciones, la mayoría de los accidentes se producen por irresponsabilidad de conductores que manejan sus motorizados luego de consumir bebidas alcohólicas. Se trata de una gravísima infracción que tiene fuerte sanción en el Reglamento de Tránsito, si el saldo de accidentes tiene registro de fallecidos.
Conducir en estado de ebriedad, es un flagrante atentado contra la seguridad ciudadana, la cantidad de fallecidos demuestra la irresponsabilidad de personas que no miden consecuencias cuando estrellan sus movilidades contra otros vehículos, contra objetos fijos o directamente atropellan personas en la vía pública.
Las estadísticas mencionan otra causa de accidentes a la inexperiencia de conductores, generalmente jovenzuelos, algunos también ebrios, que causan accidentes con inusitada frecuencia.
Las fallas técnicas son otra de las causas que producen choques entre motorizados, embestidas contra inmuebles, postes o árboles, situaciones en las que tampoco están a salvo inocentes viandantes. El mal estado de las calles es también causa de otros accidentes.
Es muy común enterarse de “choque con vuelco” en arterias de la ciudad, lo que muestra la irresponsable actitud de conductores o en su caso de tutores o padres de familia que entregan sus motorizados a inexpertos e improvisados chóferes de pacotilla.
En los últimos días se ha conocido muchos casos relacionados con infracciones al Código de Tránsito, la lista de afectados tiene dolorosas incidencias, hay muertos y heridos, además “daños materiales de consideración” en las movilidades protagonistas de los accidentes.
Lo que siempre se dice es que inicialmente se procede a la investigación de los hechos para determinar responsabilidades, identificar a los autores y calificar el grado de infracción, poniendo a los culpables en calabozos de Tránsito, algunos que pasan al Ministerio Público y otros de los que no se llega a saber cuál es su destino en todo un proceso de esclarecimiento, que puede resolverse inclusive por “acuerdo entre partes”, con lo que se elimina de algún modo la aplicación de sanciones.
Es realmente preocupante la proliferación de accidentes, como es también delicada la posición de autoridades que no hacen cumplir las disposiciones en vigencia, por lo mismo que “al no haber drásticas sanciones”, la repetición de hechos irregulares es parte de un círculo vicioso que atenta contra los derechos y la seguridad de los ciudadanos de a pie e incluso de otros que al interior de movilidades resultan afectadas por mala conducción de ebrios, inexpertos o irresponsables conductores.
Nadie sabe exactamente cómo terminan los procesos de investigación de accidentes de tránsito, las sanciones aplicadas, la suspensión de licencias, el resarcimiento de daños, la aplicación correcta del SOAT, si corresponde y la comprobación de las faltas en que incurrieron los infractores. Hay una nebulosa que no permite el esclarecimiento de los frecuentes accidentes de tránsito. Falta mayor contundencia en la drasticidad de sanciones, posiblemente así se disminuya la incidencia de los accidentes en las avenidas de la ciudad donde falta control de Tránsito y en las carreteras donde es notoria la ausencia de la Policía Caminera.
Fuente: LA PATRIA
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