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Jueves 11 de febrero de 2010

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Ecológico Kiswara

Fenómenos se producen por el calentamiento superficial de las aguas marinas

El Niño y la Niña son sinónimo de desastres naturales y crisis social

11 feb 2010

Fuente: LA PATRIA

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La expresión fenómeno de El Niño o de la Niña se convirtió en un sinónimo de crisis sociales, económicas, ambientales y desastres naturales y depende del calentamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico.

De acuerdo a la explicación del director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Hugo Mollinedo Zurita, el Niño y la Niña son anomalías del sistema Atmósfera – Océano con efectos de magnitud planetaria y grandes consecuencias económicas, ocasionando grandes sequías, monzones, inundaciones, que a la vez provocan enfermedades como el cólera y la malaria, incendios y ruina de la industria pesquera de países marítimos.

El Senamhi, dice que se trata de un patrón de calentamiento anormal de las aguas superficiales del océano pacífico, llamado Temperatura Superficial del Mar (TMS), en las costas de Ecuador, Perú, y Chile.

“El fenómeno climatológico, con una estación de duración variable de 4 a 18 meses, es un síndrome climático, que consiste en un cambio en los patrones de movimientos de las masas de aire, desencadenado el calentamiento de las aguas sudamericanas; afectando a América del Sur, Indonesia y Australia”, explicó Mollinedo Zurita.

La explicación añade que existen 4 tipos de Fenómenos de El Niño, los cuales son desde intensidad débil, moderado, muy fuerte y mega-niños, este último que es semejante a diluvios apocalípticos.

La región sudamericana, soportó fenómenos de El Niño, muy fuertes, en 1957-1958, 1982-1983, y 1997-1998, en 1983, la sequía fue muy fuerte y en 1997, cayeron intensas lluvias por encima de lo normal, dando entender que cada fenómeno de El Niño tiene sus características diferentes.

Las consecuencias del fenómeno en la intensidad moderada, que comprende el periodo noviembre y marzo, para las regiones de América del Sur, conlleva, lluvias intensas, pérdidas pesqueras, intensa formación de nieves, periodos muy húmedos, baja presión atmosférica, y sequías.

El fenómeno El Niño, es muy sensible, pues las temperaturas son variables, existiendo ascensos y descensos, bruscos.

Fuente: LA PATRIA
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