Jueves 03 de abril de 2014
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Si desde la comunidad médica se vetan cada vez más los productos procesados por su aporte elevado de grasas saturadas, azúcares y sal, la industria alimentaria tiene otro frente abierto entre los científicos, que apuntan a un alto contenido en componentes químicos en la fabricación del envasado de estos productos. Sin embargo, el uso del plástico se extiende mucho más allá de los alimentos hasta el aseo personal o el material de oficina.
Este febrero, un artículo firmado por científicos medioambientales advertía en la revista ‘Journal of Epidemiology and Community Health’ que los productos químicos sintéticos utilizados en el embalaje, el almacenamiento y el procesamiento de los alimentos podrían ser perjudiciales para la salud humana a largo plazo.
Los especialistas señalaban que asciende hasta 4.000 el número total de sustancias químicas conocidas que se utilizan intencionadamente en los materiales que están en contacto con alimentos. Entre ellas, el formaldehido, un causante de cáncer pero que se utiliza legalmente a niveles muy bajos por ejemplo en botellas de plástico de bebidas gaseosas y en vajillas de melamina. Otros productos químicos que también están en estos materiales y que se sabe que interrumpen la producción de hormonas son bisfenol A, tributilestaño, triclosán y los ftalatos.
Fuente: ECOticias.-