La máxima autoridad del Tribunal Supremo Electoral negó que ese organismo hubiese fijado fecha para las elecciones generales del presente año, pues todavía hay tiempo para emitir la convocatoria que establecerá el calendario de la justa democrática que está programada en la gestión, pero sin fecha.
De acuerdo a versiones periodísticas de hace un año se recuerda que fue el Presidente Morales que anunció la realización de elecciones en la primera semana de octubre 2014, considerando entonces la posibilidad de una segunda vuelta electoral que necesariamente tendría que efectuarse antes del 22 de enero del año próximo cuando será recordado otro aniversario de la vigencia del Estado Plurinacional y oportunidad en la que serían posesionados los nuevos gobernantes electos por el pueblo.
La presidente del TSE, desmintió una versión en la que se mencionaba el 9 de noviembre como día electoral, el desmentido fue enfático al afirmar la autoridad que no se hizo conocer de manera oficial ninguna fecha, aspecto que está en análisis del órgano electoral y se aprobará a tiempo de emitir la convocatoria, situación que “podría darse” el mes de abril.
El hecho es que el tiempo corre y los plazos se acortan para ajustar el calendario a las posibilidades reales, legales y prácticas que necesita un proceso electoral para cumplir objetivos de respeto a las leyes, a la propia Constitución y sobre todo a los fines de no vulnerar los fines democráticos de una abierta participación ciudadana de candidatos y electores.
Se sabe que ha sido superado un problema que impedía al TSE definir la elaboración del mapa electoral, por la falta de datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) organismo que menos mal ya entregó los resultados desagregados del Censo de Población y Vivienda del 2012, material que servirá para establecer la “redistribución” de las circunscripciones uninominales, tarea que debió concluirse al cerrar el mes de marzo.
En el TSE sobre el tema se maneja esa hipótesis de que “todavía hay tiempo” para que el máximo organismo electoral emita la convocatoria. Se dice además que “esto puede darse en abril”, mes que está comenzando y en cuyo transcurso tendría que ser emitida esa convocatoria, pues un calendario mínimamente ajustado a los términos legales para un proceso electoral que debe efectuarse en Octubre, no da margen para seguir demorando la puesta en marcha oficialmente de la carrera electoral.
La convocatoria permitirá a los partidos políticos y agrupaciones ciudadanas elaborar sus programas de acción, en base a los tiempos que establezca el reglamento de operaciones electorales, aunque implícitamente ya se han iniciado algunas acciones de promoción partidaria, conformación de frentes, tentativas de nominación de candidatos, hecho que el partido oficial ya tiene definido e inclusive promocionado aún sin que exista convocatoria.
Lo cierto es que el instrumento normativo de elecciones, no sólo fijará fechas, sino que además debe reglamentar ciertos aspectos inherentes al trabajo de los partidos, sus candidatos, el uso de recursos de campaña, los límites de esa promoción y por supuesto las libertades y seguridades que el TSE otorga para el cumplimiento de sus propias instrucciones. Si esos detalles ya están analizados y por qué no decirlo consensuados, será más fácil trabajar sólo en afinar el contenido de la convocatoria, que ya tiene su propio modelo.
Lo importante es que se definan fechas porque el tiempo corre.
Fuente: LA PATRIA
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