Si revisamos años atrás y vemos con mucha resignación que una transnacional ha explotado los yacimientos ricos en oro de nuestro departamento, nos preguntamos qué nos ha dejado de beneficio, la respuesta es la iluminación del estadio, un parque infantil y unas mínimas regalías con la complicidad de exautoridades, pudiendo tener mayores ingresos con ese recurso natural codiciado en todo el mundo.
La naturaleza nos ha dado yacimientos gigantes de oro, de estaño y plata, seguro si esas riquezas hubieran estado en el oriente boliviano hubieran tenido otro tipo de regalías como las del petróleo, pero en Oruro por las sumisas autoridades y dirigentes que tenemos se maneja políticamente, porqué no aprender de Chile que cuando hubo la ola de privatizaciones en el régimen de Pinochet se privatizó casi todo menos la industria del cobre ya que cuando le exigieron las empresas transnacionales la privatización, él dijo que no podía vender la gallina de los huevos de oro porque primero está la Patria; y no se equivocó porque esa industria actualmente es uno de los pilares de la economía de Chile y que aporta inclusive a su ejército el 10% de sus ingresos.
Ahora le toca al Comité Cívico ser baluarte para hacer cambios y dar el primer paso, pedir la creación del Banco del Oro en Oruro para que se evite el saqueo sin control de nuestras riquezas ya que a mayores ingresos, el gobierno departamental gozará de mayores recursos, lo único que nos falta es un poco de amor a nuestra tierra, acaso no vemos cada día la fuga de cerebros en todo campo, con estos recursos tendremos mejores días para nuestros hijos.
La nueva ley minera tiene que ser revisada minuciosamente y así pedir el incremento de regalías por lo menos paulatinamente.
Seguro las autoridades nos dirán como siempre que no se puede, que es imposible pero el civismo de los orureños tiene que sobreponerse, preguntémonos si las regalías del 11% al departamento de Santa Cruz le ha caído del cielo o ha sido un regalo de algún gobernador, ha sido la lucha incesante de su pueblo, ahora aquí estamos los orureños para pelear y conseguir esa justa aspiración, hubo en Oruro un momento que a una mina no podía ingresar ni siquiera un parlamentario, que era un fortín, rompamos esas barreras porque se juega el futuro de Oruro.
Si el Comité Cívico no cumple este cometido, seguro lo harán otras instituciones cívicas que están en formación.
Basta de ser sumisos y de pensar en cosas pequeñas, Oruro es una ciudad minera, aprovechemos lo que la naturaleza nos ha dado.
No estamos en contra de las empresas transnacionales, estamos en contra del saqueo, que llegue la hora de decir: “Basta”
(*) Escritor y abogado internacionalista
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