Acerca del Carnaval

En el dinamismo de la vida misma, más aún en las últimas décadas en que los avances tecnológicos hacen que ese dinamismo vuele vertiginosamente, todo cambia o por lo menos así nos parece aunque en realidad las verdades eternas son inmutables desde siempre hasta siempre. La cosmovisión de todo tiempo y espacio permanece firmemente establecida, ejemplo de ello la Biblia, el Corán al igual que mitos, tradiciones y leyendas, así como el blanco es blanco y el negro es negro.

En el dinamismo natural el Carnaval de Oruro ha ido mostrando innovaciones tanto en la ruta, como también en costumbres, música, danza y vestimenta, acomodándose al momento y como simplemente todo esto es lo superficial o sea de forma, hasta se lo considera positivo, pero ¿qué decir de las distorsiones? Estas no inciden en la forma sino en el fondo, en la esencia misma de lo que serán los mitos, tradiciones y leyendas, que como se dijo anteriormente pertenecen a lo inmutable y cosmovisionario. La diablada que es la danza con la que se originó prácticamente el Carnaval de Oruro hace más de un siglo que adquirió la fuerza igualitaria e inclusiva germinada en las candentes arenas del Chaco formaba así: el cóndor, considerado en la cosmovisión andina sabiduría ancestral, el espíritu de las alturas intermediario entre lo humano y lo divino; el Arcángel Miguel, luz celestial, el bien mismo tras del cual van primeramente una fila de satanases y chinas supay y en columnas de uno a ambos costados de la calle el grupo de diablos, entre los cuales sin ninguna diferencia estaban inmersos los 7 pecados capitales, personajes importantes junto a satanás y china supay en el "relato" de esta danza que simboliza la lucha eterna entre el bien y el mal, relato en el cual al ser vencidos por el Arcángel Miguel van bailando tras de él en busca de la misericordia y el perdón que quieren encontrar en la luz eterna que en cualquier tiempo o espacio está representada por el color blanco, que significa la pureza Santa y verdadera, el origen: la eterna Divinidad.

Hoy por hoy los 7 pecados bailan separados en una fila y existen bloques y bloques tanto de chinas, de chinas ñaupas, bloques mixtos, bloques de diablos, bloques de diablesas, hasta de osos que son una distorsión elegante de los bloques de pepinos existentes en las décadas del 40 y 50 engrandeciendo esta Obra Maestra, sin embargo no sé cuándo, ni dónde se dio la aberrante distorsión de colocar como figura de la diablada a un personaje que lejos de ser carnavalero más parece un disfraz de Halloween. Llamó la atención las palabras de una conductora de televisión que dijo: "Damos paso a un elegante grupo de diablos conducidos no por el Ángel Miguel, sino por la muerte", lógicamente relatando lo que veía. A mi humilde parecer me parece que esta es una distorsión aberrante porque afecta la esencia misma de esta danza, ya que quien guió siempre el conjunto mismo y los diferentes bloques es el Arcángel Miguel porque el mensaje es que los diablos siguen a la luz para retornar a su origen, por lo tanto los personajes del Halloween, algún grupo de viudas o lloronas, trajes sobriamente negros y hasta ángeles coloridos que aunque elegantes por cierto, pero que dejan de ser la luz misma como se dijo anteriormente porque la luz verdadera es clara y transparente y así coloridos u obscuros distorsionan el relato y proposición misma de esta tradicional y originaria danza del patrimonio de la humanidad.

Por último, este nuestro grandioso Carnaval que en estos últimos años ostenta el título de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad merece un escenario digno de su magnificencia, para lo cual hice llegar tanto al Gobierno Municipal de Oruro, como a la Gobernación del Departamento y al Comité de Etnografía y Folklore, junto a mi informe de Gestión como Predilecta del Carnaval 2012 un breve esbozo de Anteproyecto de escenario para la entrada del Carnaval y/o folklódromo.