El paso del “jugar” a “trabajar”: la adolescencia

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Adolescencia, es sinónimo de metamorfosis. Tiempo de reordenamiento, reestructuración, en la personalidad, en el que las preguntas surgen a partir de un querer saber sobre el origen (que no es sino, querer saber sobre el sexo).

La adolescencia es uno de los momentos en la vida de un ser humano que cobra una importancia sorprendente porque es cuando la persona se convierte en “un historiador de su propia vida”. Es un hecho de experiencia. Es entonces cuando se actualizan los interrogantes ligados al propio hecho de existir y también acerca de su futuro.

Adolescencia, tiempo de errores, ensayos, tanteos, avances y retrocesos. Movimientos que denotan un verdadero trabajo de ésta persona por reafirmarse en su historia y proyectarse.

Seguirá contando con la familia como un “valor–refugio”, pero pondrá su empeño en “triunfar socialmente”. Toda su energía se dirige ahora al grupo de compañeros de la escuela, del equipo, etc.

Esta energía por sobresalir socialmente y reafirmar su independencia, es precisamente el paso del jugar, al trabajar. Trabajar por forjar su futuro. Es por esto que, a los fines de profundizar y ampliar el conocimiento en torno a los condicionantes que facilitan u obstaculizan la elección de la carrera, se hace necesario incluir una nueva dimensión de análisis: la de la subjetividad (conjunto de características esenciales de los procesos psíquicos del yo: pensamientos, sentimientos y actos).

Para ayudarlos a decidir es importante que se consideren los siguientes objetivos:

• Acercarse a la información necesaria para que puedan tomar conocimiento acerca de qué carreras, profesiones u ocupaciones, ofrece el medio y cuáles son sus campos de trabajo.

• Problematizar sobre las características del mundo actual y sobre los efectos de los cambios culturales, tecnológicos, económicos, políticos, etc. en el presente y en el futuro.

• Participar de un espacio donde poner en juego los supuestos sobre la realidad profesional – ocupacional, para interrogarlos.

• Repensar “la experiencia” no como algo que habla por sí misma, sino como una construcción singular del acontecimiento.

Tomar la decisión es como un juego, por ejemplo: “En una apuesta, el juego se establece entre tomar y dejar. Y se trate de lo que se trate, para cada uno significa que esto que se toma, se elige, es verdadero.

Será sólo después de apostar, en el sentido de comprometerse con algo, que cada quien podrá confirmar el valor de verdad de su apuesta, que es allí donde quiere y puede estar.

Tomar por un camino implica necesariamente otros posibles y es entonces que al mismo tiempo que se gana, se pierde; que se toma, se deja. Se trata así de poder soportar lo que se pierde cuando se gana, lo que se deja cuando se toma”.

Conclusión:

Cuando tomas una decisión por seguir una carrera, pierdes la oportunidad de tomar otras posibilidades, sin embargo el hecho de que pierdas en el intento por seguir algo, no significa que pierdas tiempo , o dinero, al contrario invertirás buscando tu futuro, la verdadera carrera que quieres seguir.

Por esto, es que se acude a ayuda profesional en cuanto a orientación vocacional se refiere.

Fuente: LA PATRIA