Viernes 21 de marzo de 2014
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Lo ideal sería eso, que la nueva Ley Minera no tenga falencias de ningún tipo, especialmente en lo que corresponde a seguridades jurídicas que garanticen las inversiones, como parte fundamental para impulsar este sector que necesita de fuertes capitales y transferencia de tecnología moderna para competir en la región con los proyectos de países vecinos que están creciendo positivamente bajo normas competitivas, especialmente en tributos é incentivos para asegurar la llegada de capitales y el desarrollo de importantes proyectos.
Si bien hay tres sectores que participaron en la elaboración del anteproyecto, pero sobre todo en la fase práctica de consensuar esa normativa, no se puede negar que lo aprobado tiene sus bemoles, algunas notas bajas y otras altas, especialmente en lo que corresponde al sistema tributario que estará incluido en la Ley Tributaria General y por lo mismo manteniendo una incertidumbre en el caso del sector privado minero, aunque su representante evitó referirse al tema, cuando participó del acto de entrega de la carpeta al Primer Mandatario.
Los dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, la Fstmb, fueron claros y concretos al mostrar su oposición al planteamiento del sector de las cooperativas que sólo quiere tributar el uno por ciento para la Comibol y bajo una modalidad que tiene que ver con la producción neta. Ese asunto según los mineros asalariados, no debería admitirse, por lo mismo que sugieren la aplicación igualitaria y equitativa de impuestos para todos los sectores.
