Miercoles 19 de marzo de 2014
ver hoy
Editorial y opiniones
Economía de palabras
Momento de hablar claro
19 mar 2014
Por: Humberto Vacaflor Ganam
Las últimas denuncias que han hecho dos desertores del “proceso de cambio”, uno en Miami y otro en Brasilia, son demasiado graves: involucran al Presidente Evo Morales, al vicepresidente, a dos ministros y un viceministro.
Todos ellos, comenzando por el presidente, habrían sido responsables de los hechos que desencadenaron el caso Rózsa, con muertes, persecuciones, exilios, extorsiones y violaciones de leyes internacionales.
Decir que son “corruptos confesos” o que el fiscal Marcelo Soza estaba confabulando con los imputados para demorar el proceso es tomar por tontos a los bolivianos.
Es probable que el presidente-candidato tenga muchas posibilidades de ganar en octubre a pesar de todos estos hechos, pero está claro que el país necesita una explicación coherente de lo que ha ocurrido.
Harold Olmos y Carlos Valverde han producido buenos trabajos sobre el caso Rózsa, pero el epílogo lo están dando estos personajes que estuvieron moviendo las piezas, manejados ellos mismos por otras manos, lejanas y cobardes.
Aquello que se presentó como una conspiración para dividir Bolivia y sembrar el terrorismo fue, según estos testimonios, sólo una patraña armada desde el Palacio de Gobierno.