Jueves 13 de marzo de 2014
ver hoy
Ver todos los días a señoras amas de casa, personas de la tercera edad y aquellas disciplinadas en pagar sus facturas por el consumo de agua potable en dependencias del Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado, es algo que conmueve por la falta de una labor más ágil de los encargados en recibir el pago por servicio prestado.
Los ejecutivos de SeLA nunca tomaron en cuenta esa negligencia, especialmente en la oficina de la calle Velasco Galvarro, donde la fila de usuarios llega a colmar la acera, dificultando el paso a los transeúntes.
Por esa circunstancia, tomando en cuenta que en el edificio existen otras oficinas de la Alcaldía Municipal, la zona constituye un peligro debido al flujo vehicular y al ajetreo de trámites que se hacen en Obras Públicas.
Los propietarios de inmuebles, sabedores del cumplimiento de sus obligaciones, acuden a SeLA, tropezando con la dificultad de no poder pagar porque no alcanza el tiempo, debido a que el único cajero no abastece para atender tanta demanda.
En el mayor de los casos, son las esposas, madres de familia, que dejando de atender sus quehaceres hogareños, se presentan en el recinto acuífero, para cumplir una obligación ineludible, siendo grande su decepción al ver que no puede ser atendida con la eficiencia requerida.