Recibí flores de Alfonso Gamarra Durana

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Recibí flores de Alfonso Gamarra Durana, uno de los autores más prolíficos y representativos de la literatura boliviana. Escritor polifacético, de estilos variables, es historiador, poeta, narrador y ensayista. Un hombre destacado en todos los campos en que se desarrolló, que nunca renuncio al pensamiento y lo expresa con delicadeza y exactitud.

Lo conocí hace más de veinte años porque es médico de profesión y me devolvió el alma al cuerpo en una tarde fría y nublada, después que otro médico hizo un mal diagnóstico sobre la salud de mi niña, en la época una bebita de tres años. El Dr. Gamarra la examinó y diagnosticó con precisión. Siempre tan profesional, tan exacto, tan ético… en resumen, un ejemplo de profesional. Especializado en cardiología, área que él eligió y se desarrolló con prestigio por más de cincuenta años.

Nació en la hermosa tierra del Pagador, donde el horizonte se viste de espejo, Oruro.

Alfonso Gamarra Durana fue presidente del Capítulo Oruro de la Academia Boliviana de Historia de la Medicina. Miembro de la Sociedad Boliviana de Historia. Cofundador y Presidente de la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro. Miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua, y miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española.

Ha sido declarado Ciudadano Notable de Oruro por la Alcaldía de Oruro en el año de 1982, condecorado con la medalla de oro “Escudo de Armas de Oruro” en el grado de Servicios Distinguidos en el año de 1979 y con la medalla de oro “Sebastián Pagador” en Primer Grado por la Prefectura de Oruro en el 2001.

La producción literaria de Alfonso Gamarra Durana abarca un amplio espectro, que se extiende desde la poesía en: “Biografía de un titán” (1976), “Torbellinos interiores” (1980), “Duende de Oquedades” (1984), pasando por diferentes ensayos, en unos casos de tipo literario: “El pródigo de las letras” (1989); o su libro de cuentos “La imagen tridimensional del futuro” (1989), hasta ensayos extensos como “Facetas de la esclavitud negra en América”, “La perfidia en el comienzo de la historia boliviana”. Además de: Amanecer sangriento (1981); Panorama del acontecer heroico en Oruro (1998); El polifacético intelectual Adolfo Mier y León (2003). Con la lectura de su tesis “El antropocentrismo y los poetas bolivianos”, entre otros tantos escritos que lo sitúan entre los grandes de Latinoamérica.

Pienso que su obra literaria es un trabajo artístico extraordinario, donde Alfonso Gamarra Durana consigue exponer, con el rigor estético que lo caracteriza, ese equilibrio, muchas veces contradictorio, que debe existir entre emociones y razón.

El poeta y literato Pedro de Anasagasti dejó escrito sobre el gran escritor orureño: “Conocedor del barro con que fueron creados y alimentados los bolivianos, Gamarra Durana penetra en el connubio medicina-poesía, deslindando los campos propios, ya que ‘la habilidad del neurocirujano encontrará el alfabeto del amor en el cuenco de nuestros nervios, pero la labor semiológica podría notar la pálida sangre de las agonías”.

‘A Maricarmen’ titula el poema que dice: “En ti el silencio es melodía /que hace ausencia vital cuando suspiras, / espuma que no se empapa / ni con lágrimas ni palabras. /…No necesito ni verte ni templarte, /ni respirarte en el silbido aleteante de la dicha, / mi oído te escucha en cada miel, /mi piel te siente vital en la alegría / que se ofrece a ti, como ave, de Dios para tu luz”.”

Tuve suerte al transitar por la vida, de poder leer y apreciar la obra de algunos grandes literatos, como en el caso del académico de la lengua Alfonso Gamarra Durana.

Considero sus versos preciosas flores exóticas que nacieron en lo profundo de su alma, por eso me sentí tan lisonjeada cuanto sorprendida, cuando abrí el sobre dirigido a mí con algunos de sus poemas y una breve dedicatoria suya manuscrita… Es muy grato en mi humilde carrera como escritora recibir tan lindas flores de Alfonso Gamarra Durana.

Fuente: LA PATRIA